La cúpula de la UCR local sesionó este sábado en Maipú y en esa tierra, gobernada por el peronismo, festejó que Luis Lobos ya esté preso y cumpliendo la condena por delitos de corrupción en la intendencia de Guaymallén.
La cúpula de la UCR local sesionó este sábado en Maipú y en esa tierra, gobernada por el peronismo, festejó que Luis Lobos ya esté preso y cumpliendo la condena por delitos de corrupción en la intendencia de Guaymallén.
El cónclave federal reunió a referentes y jóvenes y apuntó a trazar líneas directrices de cara a las elecciones de 2023, como la buena administración -especialmente en gestión y servicios de los municipios- y un proyecto colectivo contra el populismo, esto último en clara alusión al kirchnerismo.
El presidente de la UCR, Tadeo García Zalazar, apuntó a "explicar que el plan de gobierno que empezó Alfredo (Cornejo) y continúa Rodolfo (Suarez) y que progresa, a pesar de estar limitado por una macroeconomía que no funciona. Porque tiene que ver con una narrativa basada en datos y evidencia, no con un relato", dijo en dirección al kirchnerismo.
Alfredo Cornejo valoró el accionar de la Justicia penal de Mendoza y desafió a encontrar a otras provincias donde hayan sido encarcelados los gobernantes que cometieron delitos de corrupción durante la gestión. La alusión a Lobos era inminente y muy esperada.
El ex gobernador rompió el llamativo silencio de la política que durante 24 horas reinó desde el viernes, cuando Lobos y la ex esposa, Claudia Sgró, fueron encarcelados porque un tribunal ordenó que comiencen a cumplir la condena a prisión efectiva por fraude con dineros de la comuna de Guaymallén.
Después llegó el turno de Marcelino Iglesias, que en 2015 asumió en ese municipio tras la gestión de Lobos, al que acorraló en la Justicia instruyendo el equipo de Legales para que aporte todas las pruebas necesarias.
Lanzó una frase breve, contundente y corrosiva: "En 2015 momento dijimos que íbamos a sacar la basura, nos olvidamos de decir dónde íbamos a ponerla".
La UCR tiene a Maipú entre ceja y ceja como objetivo electoral.
Iglesias, quien volvió tras los cruces con el intendente Matías Stevanato por "la reina paralela", dijo que ese departamento es "un feudo del justicialismo".
Y tomando como referencia el caso Guaymallén, que pasó a ser gobernado por Cambia Mendoza cuando logró desbancar a Lobos, dijo, como quien da una receta exitosa: "Logramos recuperar al municipio con consignas claras y conductas transparentes".
Néstor Majul, de la UCR maipucina, chicaneó a Stevanato al decir que su gestión "es como la calle Dorrego de Coquimbito porque se sabe dónde empieza pero no cómo termina" para criticar la gestión en materia de servicios públicos.