Hace tan sólo tres meses que la Dirección General de Escuelas (DGE) puso en marcha la Defensoría del Personal de la Educación (De.P.E.), organismo que recepciona las denuncias contra docentes e inicia un proceso sumarial, en donde los sospechados tienen sus instancias de descargo. A pesar de ser reciente su implementación, da curso a unos 20 expedientes al mes. Busca dar celeridad a los sumarios que demoraban, en promedio, dos años para una resolución.
Apenas empieza a funcionar un organismo para la investigación y defensa por denuncias contra docentes y ya concentra un gran cúmulo de trabajo. Imagen ilustrativa.
A la Defensoría del Personal de Educación llegan acusaciones disciplinares que pueden ser conflictos laborales, denuncias por posibles delitos ocurridos en la escuela, así como también casos como los que recientemente involucraron a docentes del Valle de Uco y General Alvear por la supuesta tenencia de material audiovisual con representaciones de niños abusados.
En conjunto con Ficha Limpia en la Educación son mecanismos que buscan mejorar los controles del perfil del docente que llega al aula y darle celeridad al trámite, del que en definitiva tiene la última palabra el ministro de Educación, Tadeo García Zalazar.
Para ingresar a la docencia, el trabajador de la educación no debe tener antecedentes penales y se cruza información con la Justicia antes de que llegue al aula.
Las investigaciones administrativas contra docentes
El director de Asuntos Jurídicos de la DGE, Alejandro Sconfienza, señaló que la función de la Defensoría del Personal de Educación es dar los primeros pasos de la investigación sumarial, analizando el tenor de la denuncia que llega por una gran variedad de canales; desde la información de directivos, supervisores, hasta las comunicaciones directas al ministro García Zalazar.
"Antes de dar curso a la Junta de Disciplina pedimos que nos remitan pruebas, elementos que permitan establecer la veracidad de la acusación. Por eso, damos curso a unos 20 expedientes, pero la recepción de los tickets ronda en unos 50", indicó el funcionario.
Otra de las tareas es la resolución inmediata de suspensiones, traslados y hasta el quite de goce de haberes, dependiendo de la gravedad del caso.
Eso sí: no todos los sumarios terminan en sanciones disciplinarias. Algunos van a la instancia de mediación para la resolución de los conflictos.
Acortar los plazos y llevar tranquilidad a la comunidad educativa
Sconfienza subrayó que el organismo viene a eficientizar los plazos de las investigaciones y a dar señales claras de los controles y las garantías que tiene un docente para su defensa.
"En paralelo, lo que estamos buscando es llevar tranquilidad a la comunidad educativa de que se actúa rápido ante cualquier tipo de denuncia y se dictan las medidas preventivas, como los traslados o suspensiones. La Justicia penal va por otro carril y la nuestra es una gestión administrativa", aclaró.
La labor de la DGE, a partir de esta Defensoría, es muy importante, ya que se estima que hay 60.000 trabajadores de la educación en el sistema.
La función de la Defensoría del Personal de la educación:
- Recepcionar denuncias por faltas administrativas o incumplimientos funcionales.
- Completar el acta de denuncia conforme al reglamento vigente y recepcionar presentaciones hechas en otros organismos de la DGE.
- Sustanciar informaciones sumarias cuando no haya indicios suficientes para abrir un sumario formal.
- Evaluar las pruebas e indicar si corresponde desestimar, conciliar, aplicar sanciones directas o abrir sumarios.
- Actuar como instructor sumariante si es designado por la Dirección de Asuntos Jurídicos.
- Proponer traslados o suspensiones preventivas, conforme a la gravedad del caso.