"Si bien un teléfono celular no constituye un delito, sí es un elemento prohibido para las personas privadas de libertad, y su ingreso ilegal puede contribuir a la cadena de delitos que pueden generarse desde dentro de los establecimientos”, explicó Orellana.
En este sentido, Orellana remarcó que “la importancia de la implementación de los Accesos Únicos, nos ha permitido establecer un control más exhaustivo, preciso y documentado sobre quienes ingresan a trabajar. Esto incluye no sólo al personal penitenciario sino también a docentes, abogados, empresas de servicios, y todos aquellos civiles que no pertenecen a las visitas de internos”.
Ingreso de drogas a las cárceles
Los informes indican que el Complejo de Alojamiento Boulogne Sur Mer fue el que concentró la mayor cantidad de intervenciones, con siete casos relacionados con estupefacientes, y le sigue el Complejo de Alojamiento San Felipe, donde se registraron dos casos más del mismo tipo. En tanto, Almafuerte I reportó un caso de estupefacientes y otro por incautación de teléfonos celulares prohibidos. Por último, en Almafuerte II se informó la incautación de dos teléfonos celulares.
En total, los hallazgos más significativos corresponden a los de estupefacientes, arrojando un total de resultados positivos de 115,419 gramos de marihuana, y de 256,8 gramos de cocaína.
“En todos los casos, el procedimiento continúa con el inicio de un sumario administrativo por parte de la institución y actuaciones judiciales inmediatas”, explicó el titular del Servicio Penitenciario de Mendoza.
“La preocupación sobre los intentos de vulnerar los controles es que se pone en juego la seguridad de sus propios compañeros. En este sentido, destacamos el trabajo de estos anillos de seguridad y la importancia que generan las requisas rutinarias y los procedimientos preventivos en los accesos”, expresó el funcionario.