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El violento robo a una kiosquera encendió un debate de penas blandas y ponerse en lugar de las víctimas. El Ministerio de Seguridad pone abogados a quienes sufrieron hechos de inseguridad o violencia de género.
"Junto con la Policía, somos los primeros que estamos con la víctima para asistirla y tratar de que pueda pasar el estado de shock para después ver si quiere continuar con el programa o no. Hay quienes pasado el hecho vuelven a su vida y hay otras que pueden tardar mucho más tiempo en superarlo", señaló Ormezano, quien destacó que la asesoría funciona en el sur, en el Valle de Uco y en el Gran Mendoza.
A la par un cuerpo de abogados, más allá de la defensa que pueda hacer el fiscal, se constituyen como querellantes y " sigue el caso junto con él o busca acelerar el proceso".
"Para quien sufre un asalto o un hecho cómo el que vivió esta joven en un kiosco es muy útil tener este primer abordaje. Nosotros los asistimos, estamos a disposición de la familia y si no hay, buscamos que se conecten con una red o vínculos que pueden ser amigos o parientes lejanos. Pero que no se quede solo y de a poco pueda procesar lo que sufrió", añadió la funcionaria.
La asesoría legal y la contención psicológica se vuelven dos pilares importantes para quien vive una situación traumática y no cuenta con recursos económicos.
"De alguna manera se busca una reparación a lo vivido. Nunca es absoluta y hay quienes no lo utilizan. Para otras hace una diferencia muy grande", recalcó la responsable del programa de asistencia a la víctima.
Situaciones traumáticas y la respuesta de la Justicia
Hechos como el que le tocó vivir a una chica de 24 años que trabajaba en un kiosco en la madrugada, donde fue tal el ensañamiento de un delincuente con antecedentes que temió morir, exigen rápidas respuestas para la recuperación de una víctima.
"Estoy como puedo, todavía sigo en shock", relató Antonella, la joven de 24 años víctima del violento robo en el que un delincuente la golpeó sin parar dentro del kiosco de calle Hipólito Irigoyen casi San Martín, de Godoy Cruz. "Tengo mucho dolor en la espalda y me siento muy decaída. Lo único en lo que pienso es en no volver a ese lugar".
La puerta giratoria de los delincuentes, las bajas penas y del otro lado, el señalamiento al trabajo de los fiscales fueron temas que emergieron con fuerza en los últimos días y que circularon en medio de la conmoción que puede vivir cualquiera.
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El delincuente que atacó a una joven de 24 años en un kiosco en Godoy Cruz quedó detenido, pero hubo cuestionamientos por la baja imputación que recibió. Estaba en libertad pese a su historial criminal.
"Es parte de nuestro trabajo ayudar a la Justicia para que se esclarezca un hecho, hacer presentaciones y pedir mayores calificaciones si así lo creemos", aseguró Ormezano.
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El equipo de asistencia a las víctimas llega casi al mismo tiempo que la Policía y ofrece ser parte como querellante.
Los claves de la recuperación frente a un hecho de inseguridad
Ormezano destacó que pasados algunos días de ocurrido el hecho ya puede verse cómo la angustia va disminuyendo y la víctima va encontrando la fortaleza para retomar su vida o intentarlo.
"Es fundamental buscar el apoyo en la familia, amigos u en los vínculos más cercanos", insistió; y resaltó que hay que dar tiempo a que la persona atraviese y supere el shock del momento para después continuar la acción en la Justicia.
"Hoy 30 personas están bajo la asistencia de profesionales que están formados para la recuperación de estas víctimas. Hemos reforzado el cuerpo de abogados para hacer este seguimiento integral", puntualizó.