- ¿Por?
- Porque hay que poner un plan arriba de la mesa y que sea ese plan el que defina si construimos un frente con el radicalismo o no. De todos modos, darte un número es como consentir que hay otra gente que "es" Cambia Mendoza y que yo no lo soy. La pregunta es quién representa mejor los valores del frente que creamos. Habida cuenta de que se han ido yendo partidos y personas y han quedado sólo la UCR, Libres del Sur y el massismo. Entre los originarios, el PRO, la Coalición Cívica y el PD quedaron en otro lado. Cuando el día de mañana decidamos si seguir o no, será considerando si no ha llegado el momento de construir un frente en Mendoza que sea en base a lo que realmente necesita la provincia, y no basado en afinidades personales.
- Debe haber gente en el PRO, de su sector, que quiere quedarse. Algunos quizás por el sólo hecho de permanecer, pero otros por convencimiento genuino. ¿Se lo dicen? ¿No le piden que reconsidere la decisión?
- En el PRO estamos muy concentrados en desarrollar un plan de gobierno, no en la especulación de la rosca, de los frentes, o de los no frentes. Estamos buscando un camino para desarrollar Mendoza y eso ocupa nuestro tiempo. Más allá de que a esta discusión hay que darla, por supuesto.
- Hablando de lo que es la coalición hoy, está creciendo la pata empresaria. Algunos critican el hecho de que, en períodos lejanos a las elecciones, como el último año, fueron más críticos de la gestión radical. Y ahora que se acercan las urnas, esa crítica parece atenuada. Como si se volviesen más permisivos. ¿Ve algo así?
- En el problema de la provincia, todos tenemos una cuotaparte. Todos debemos replantearnos cómo sigue lo que viene. El empresario tiene que hacer una mirada introspectiva y la pata sindical también tiene que hacerla, ojo. Yo estoy de acuerdo y valoro mucho cuando los privados se acercan a la política, pero, eso sí: tiene que ser con verdadera vocación de cambiar las cosas para el resto de la gente, y no para favorecer intereses particulares. Dejo en claro esto: me encanta que más sectores quieran hacer política y meterse a producir un cambio.
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La juventud PRO, uno de los sectores detrás de la expresión local de los amarillos.
- Pero insisto: ¿no nota que un sector es más crítico y que ahora atenúa ese perfil porque está adentro o porque quiere seguir estando?
- Sí. Se advierte eso. No está bueno.
- Se sabe que Alfredo Cornejo es líder absoluto en todas o casi todas las encuestas. Con honestidad, ¿hubiera preferido que no se presentara, para tener un rival sin tanta aceptación e imagen positiva?
- Yo creo que por primera vez en muchos años, tenemos la posibilidad de discutir un programa de desarrollo hacia adelante. Y para ese debate es muy bueno que a uno de los espacios lo lidere Cornejo, porque hace ocho años que gobierna la provincia. Evidentemente quien lidera ese proceso político es él. Tengo la sensación de que todo lo que podían dar, ya lo han dado. No Cambia Mendoza, sino el radicalismo. Lo importante es discutir con altura y respeto.
- ¿Está diciendo que le viene bien que esté Cornejo del otro lado?
- No me viene ni bien ni mal. Quien lideró y lidera en los últimos ocho años es él. No tiene sentido discutir con otra persona. Igual, hay que salir del careo personal: esto no es "tal persona u otra", queremos discutir líneas de trabajo. Discutir con qué involucrarnos para avanzar a fondo, porque a Mendoza le está yendo mal.
- ¿Y usted? ¿Cuál es su piso de votos?
- No, no. Es muy pronto para eso. Es más, no estoy de acuerdo con haber anticipado tanto la discusión política cuando todavía hay temas graves que están pendientes. Tenemos el inicio del ciclo escolar en días, con problemas edilicios en las escuelas, tenemos el debate legislativo por OSEP, que es importantísimo porque afecta a 400 mil mendocinos, y otras cosas más irresueltas. Han anticipado la discusión política que sólo les sirve a los políticos y no a la gente. Yo sólo aspiro a construir un proceso de formación real con los mendocinos, no desde un atril, señalando y castigando. Quiero que encendamos esa cuota de esperanza para que volvamos a confiar y dejemos de mirar para arriba cómo crecen Neuquén y San Juan, mientras nosotros nos quedamos.
- A propósito de eso: la postura del oficialismo, al menos según la última conferencia de prensa, es que se les critica señalando a esas dos provincias, cuando ambas pueden explotar y exportar commodities, mientras Mendoza no lo está haciendo. ¿Qué opina?
- Bueno, es una barbaridad decir eso. Las commodities de las que hablamos son minería en San Juan e hidrocarburos en Neuquén. Son las mismas que tenemos nosotros en Mendoza.
- Y en un sentido similar, se afirmó que todos los indicadores que dependen de la gestión local están mejor que en 2015. Que sólo empeoró aquello que depende de lo nacional. De la macro, por ejemplo. ¿Comparte?
- No comparto. La macro es la misma para las provincias vecinas, y sin embargo vemos médicos que se van a vivir a San Luis, inversiones que se van a San Juan... Creo que eso es consecuencia de una gestión provincial a la que le está faltando potencia. Y aparte, dejame agregar algo más: si seguimos echando la culpa a otros, esto tiene mucho aroma a kirchnerismo, ¿eh? Si no comprendemos que tenemos problemas en serio, con 170 mil mendocinos viviendo en villas inestables, bueno, entonces no los vamos a resolver a esos conflictos.
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El lanzamiento de Alfredo Cornejo, este miércoles, ante la atenta mirada de Tadeo García Zalazar.
- ¿A quiénes inquietó más el rumor de que se está armando un frente con los peronistas Righi, Félix y Stevanato? ¿Al radicalismo o a La Cámpora?
- Bueno, ahí quedaron al descubierto intereses comunes del cornejismo y de La Cámpora. Fueron los dos que saltaron a descalificar y que dijeron de todo. No así el PJ tradicional y el radicalismo no extremo. La verdad es que no pasó nada, fue sólo una foto el asunto. Fui a San Rafael y lo mínimo que hacés es acercarte a saludar al intendente. Pero en estos tiempos de tanta intolerancia, se tomó como una cosa súper novedosa.
- ¿Dijo "intereses comunes del cornejismo y La Cámpora"?
- Sí. Yo creo que ha habido una tarea común de ambos que les ha servido mucho a los dos. Pero no a Mendoza.
- ¿Los peronistas que se acercan lo hacen porque lo quieren y respetan genuinamente, o porque saben que usted puede inquietar al radicalismo más que ellos?
- Lo importante es la cantidad de mendocinos que me respeta genuinamente. Y lo hace porque he sido muy coherente en mis tareas: he sido un férreo defensor de la provincia en mi labor legislativa y jamás me entregué a ningún interés. Nunca estuve a menos de cien metros del kirchnerismo. Y cuando me tocó gestionar una municipalidad compleja, lo hice de manera exitosa y con transformaciones profundas.
- La candidatura del senador Cornejo se planteó como un pedido de gran parte de la coalición y él aceptando después. ¿Cree que fue así?
- Vi un lanzamiento muy forzado e inoportuno, aparte de contradictorio respecto a lo que se viene diciendo. Hemos escuchado al gobernador decir muchas veces "no se habla de política; estamos con la gestión". Y de repente van, arman una conferencia de prensa y anuncian a un candidato. Cuando faltan dos meses para la construcción de frentes y cuatro para la elección. Fue muy poco espontáneo. De verdad, forzado.
- En el PRO hay gente que no lo quiere, como Hebe Casado o la concejala Sol Salinas. Afirman que usted y sus colaboradores debieron haber llamado a elecciones internas seis meses después de los últimos comicios generales, cuando ya han pasado quince meses. La postura que tienen indica que el mandato de Álvaro Martínez, hoy presidente, debería estar terminado. ¿Es un dominio ilegítimo el que tienen ustedes en el PRO?
- No es así. Hubo un año de pandemia donde se prorrogaron los mandatos y vencen a fines de año. Pero no me quiero enroscar en eso, porque es pura chicana política. Ellos son una minoría a la cual respetamos, pero quedó expuesto lo que es el PRO en la última reunión del consejo. Esa facción perdió por 26 votos contra 4 a la hora de definir si íbamos al encuentro de Cambia Mendoza.
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Parte del PRO en la Legislatura. Enrique Thomas (derecha) está alejado de la cúpula partidaria local, a pesar de ser su vicepresidente.
- Lo llevo a su rol en la comisión de Juicio Político, que hoy tiene en sus manos la acusación del Gobierno contra los miembros de la Corte Suprema. Juntos por el Cambio parece tener una postura que defiende a los jueces desde el principio, antes de escuchar la totalidad de la prueba y sin oír a los testigos. Como si los cuatro magistrados, ya de antemano, fuesen incapaces de haber cometido irregularidades. ¿No es poco institucional el camino que han tomado?
- No, nuestra postura no es en defensa de los jueces. Es no ser parte del circo que montó el kirchnerismo para no hablar de los problemas reales de la Argentina. No es espontáneo el pedido; implica la intención de transferirle a la sociedad la idea de que hay un Poder Judicial tramposo y que por eso condenó a Cristina, que es una pobre señora inocente. Y no podemos participar de ese circo. Ahora, en el momento en que haya que discutir cambios en profundidad al sistema judicial, sin dudas que lo vamos a hacer.
- Pero insisto: decir "no voto nada en el Congreso hasta que no se frene este pedido", que, hasta acá, se ajusta a reglamentos, ¿no es poco respetuoso de las instituciones?
- No. Porque es poner arriba de la mesa los problemas reales, mientras el otro sector concentra todas sus energías en un juicio que no es importante para la sociedad, como todos sabemos. Aparte han pasado tres años y medio casi. Este gobierno se está yendo y no ha puesto un sólo plan, ni siquiera un trazo grueso, de lo que quería hacer con la Argentina. Entonces, tampoco es que hay nada estratégico para discutir en el Congreso.
- Brevemente: usted ha hablado de cuatro lineamientos para conducir Mendoza. Le propongo hablar de viviendas, que es un tema sensible, pero elija usted y expláyese en cualquiera de ellos. ¿Qué hay, concretamente, adentro de esas propuestas?
- El eje más importante es la educación. Es la única herramienta que nos va a permitir avanzar en una mejoría a los que menos tienen. Y estamos trabajando muchísimo en eso. Lógicamente, no puedo contestarlo en un espacio tan acotado como esta respuesta, pero la idea es discutir nuevos planes de contenidos, invertir con fuerza en infraestructura, y siempre con un sincero protagonismo de los docentes. Nada puede suceder desprestigiando a los docentes. Lo que hagamos, será con ellos a la cabeza.
- Última: ¿Cuándo comunica si se queda o se va de Cambia Mendoza?
- Ni nos vamos ni venimos. Veremos cómo se articulan los frentes. El plazo vence el 12 de abril.
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