Análisis y opinión

Cristina Kirchner: Hebe Casado lloró por la radio y el aire se volvió un culebrón

La vicegobernadora contó entre sollozos que pensó en irse del país cuando creía que Argentina “se convertiría en Venezuela” y que llegó a la política “gracias al kirchnerismo”

Andrea del Boca un poroto. La vicegobernadora Hebe Casado lloró al aire de Radio Nihuil emocionada de ¿alegría? por el fallo que sentenció a seis años de prisión a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El radioteatro de los años dorados de la radio volvió por un rato al aire de Nihuil. Fue el miércoles promediando la mañana en uno de los grandes éxitos de la radiofonía argentina, que conduce Ricardo Montacuto con un equipo de gente afiladísima.

El patagónico -que adoptó a Mendoza como su tierra- le tuvo que preguntar si podía seguir la nota por lo quebrada que se percibía a la segunda de Alfredo Cornejo. La periodista Rosana Villegas, co-conductora del envío, rápida de reflejos aportó que Casado estaba “emocionada” como para que nadie se confundiese de que se había atragantado con una miga de pan.

Aquí, el audio de esa entrevista:

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No fue magia

La presidenta del Senado mendocino contó entre sollozos que llegó a la política “gracias al kirchnerismo”, que se recibió de médica en 2001, cuando el país comenzaba a incendiarse en el último gobierno radical.

Digresión: ese gobierno fue encabezado por Fernando De la Rúa, quien murió sin ser procesado por nada, nunca, después de haber pedido al FMI y otros organismos internacionales un blindaje de U$S38 mil millones que desapareció como por arte de Tusam. Eso sí: a la deuda todavía la pagamos.

Además de haber dejado un baño de sangre que él mismo pudo ver desde el helicóptero presidencial cuando –huyendo del poder— sobrevoló Plaza de Mayo aquel fatídico día.

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El radical De la Rúa cuando se fue del gobierno, en aquella semana en la que los muertos se contaron por decenas.

El radical De la Rúa cuando se fue del gobierno, en aquella semana en la que los muertos se contaron por decenas.

La huida en helicóptero y los muertos fue lo único que le faltó al gobierno de Mauricio Macri unos años después, porque Tusam también resucitó para pasar por aquí en 2015. A Macri tampoco lo tocó la Justicia. Y a la deuda, también, todavía la pagamos.

Que tire la primera piedra

Es mentira que los presidentes peronistas son los únicos que se han mandado cagadas de tal envergadura como para tirarles el Código Penal por la cabeza. Es una mentira absoluta que no resiste ni medio segundo de discusión.

Casado dijo en la nota con Montacuto y Villegas que en 2015, desahuciada, cuando creía que “el país se convertiría en Venezuela”, pensó en irse del país pero decidió empezar a militar en el PRO.

Tan mal no le fue, hoy es vicegobernadora de una de las provincias más importantes del país y referente del presidente Milei en Mendoza. Y “gracias al kirchnerismo”, a confesión de parte…

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Hebe Casado en su nuevo rol mileísta.

Hebe Casado en su nuevo rol mileísta.

Al despedirla, el periodista –atinado y a sabiendas de que había producido un gran capítulo de culebrón mañanero— pidió que “alguien le alcance un pañuelo a Hebe Casado”.

La semana que queda atrás será recordada por muchos años. Los otros presidentes democráticos que lo pasaron mal con la Justicia fueron también peronistas: Carlos Menem y Juan Perón.

Politología básica

¿Cuánto poder real maneja un presidente? Ese es un viejo debate que se da en varios ámbitos, desde las aulas de las carreras vinculadas con la política y el derecho, hasta en las mesas chicas de quienes coyunturalmente deben tomar decisiones en nombre “del pueblo”.

Porque un presidente, un gobernador, un senador, un diputado y un ministro se vuelven a sus casas cuando terminan sus gestiones, mientras que un juez se atornilla en su sillón hasta que muere.

Las estimaciones más generosas calculan que entre un 15% y un 20% del poder está en manos del poder político, o sea de los que elegimos para que nos gobiernen. Muchas veces los mismos políticos entregan ese poco poder a las manos de los que manejan el restante 80%.

Hay siempre un poder concentrado en manos privadas o círculo rojo de poderosos que tiene muchísima más influencia en las decisiones de fondo que el mismísimo poder creado por la Constitución para ejercer el mandato del pueblo.

Sin venda y con la balanza rota

La Justicia es un poder en sí mismo, que llega a los sillones de magistrados impulsada por el poder político sin pasar por urnas ni elecciones populares.

También ahí, ese poder concentrado del 80% restante del poder real, talla fuerte al momento de elegir quiénes administrarán la Justicia.

Por caso: el cortesano miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carlos Rosenkrantz fue por años el abogado personal de Héctor Magnetto, el hombre fuerte del Grupo Clarín.

México acaba de implementar un sistema de elección directa de jueces de todos los estamentos, incluso los de la Corte Suprema. ¿Cuán cerca está la Argentina de un sistema que permita que quienes definen sobre nuestros patrimonios y libertades sean electos por el pueblo?

Hijos y entenados poderosos

El jurista alemán Günther Jakobs habla del derecho penal del enemigo. Describe una forma del derecho que distingue a los ciudadanos en dos clases. Una especie de sistema de hijos y entenados. No hay derechos ni garantías procesales para los enemigos.

Importa poco la defensa porque el sistema judicial ya tiene sobre el sujeto una mirada que lo prejuzga y por más que patalee, sus argumentos no serán escuchados.

Un derecho penal que no garantiza en definitiva ser un sujeto de derecho pleno o la presunción de inocencia. Los fallos son palabras, la abundancia de adverbios mezclados en miles de páginas que pasan inadvertidos, justifican veredictos amañados.

Hay fallos que están anticipados por los diarios y ventilados con muchísima premura. Esas discrecionalidades de los jueces son aplaudidas por una porción enorme de la sociedad a quien poco le importa garantizar algunas cuestiones tan básicas como un juicio justo.