Fue kirchnerista de la primera hora: cuando Néstor Kirchner era gobernador de Santa Cruz le abrió los comités de Mendoza. En su extensa vida política ocupó todos los cargos posibles: desde concejal y director de Ambiente de Las Heras, pasó a ser ministro de Seguridad y vicegobernador de Francisco Pérez. En el 2015 se lo consideró uno de los mariscales de la derrota y tras el cachetazo electoral en Las Heras, se recluyó en el silencio.
Sin embargo, este tejedor de acuerdos es hoy el armador de un nuevo sector que amalgama al ciurquismo y La Cámpora e impulsa la candidatura de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti como gobernadora.
Su nombre era impronunciable después de diciembre del 2015. Puertas adentro del peronismo le facturaron haber dejado a Las Heras -histórico bastión peronista- en manos del radicalismo, y sin lugar en el PJ provincial anidó en el Congreso de la Nación como asesor del diputado nacional, Rubén Miranda. En el 2017 se alió con Jorge Tanús y Omar Parisi para competir en las internas legislativas, pero esa lista también fracasó.
Pero lejos de tener un acta de defunción política, Carlos Ciurca se metamorfosea, se alejó de Miranda y hoy ejerce lo que más le gusta: "es el armador" de Unidad Ciudadana. Desde su entorno aseguran que no volverá a pelear por la Comuna de Las Heras, de hecho apoya al kirchnerista Martín Gómez, "pero con él nunca se sabe", dicen por lo bajo otros peronistas.
Desde las sombras, Ciurca evita las cámaras y a atender a la prensa con la que otrora disfrutaba hablar, y usa su adiestrada muñeca política para acercar al kirchnerismo a otros sectores del PJ.
"En las charlas para llegar a una unidad peronista, quienes se sentaron por La Cámpora fueron Ciurca y Lucas Ilardo. Está en el armado político y es omnipresente en las operaciones", aseguraron desde el partido provincial.