Mano a mano

Alfredo Cornejo: "El domingo aspiro a un triunfo categórico por más de 10 puntos"

Cornejo habló 60 minutos con Diario UNO. La nueva mayoría que pide para Milei, la economía poselecciones y su mirada sobre Petri y el peronismo. Su vaticinio para el 26

Alfredo Cornejo recibió a Diario UNO en la residencia oficial de La Puntilla. Fue el último mano a mano antes de la elección, con resultados imprevisibles para el domingo 26. Estaba tranquilo y, como él mismo lo definió, "moderadamente optimista". Mostró más confianza en un triunfo a nivel local que en lo que pueda pasar en la Nación. Pero sorprendió: dice que se ve ganando por diez puntos de diferencia, cuando algunas encuestas le dan un margen mayor de victoria. "Hay que ver", se limitó a decir sobre eso.

Habló de Luis Petri, de Emir Félix y la estrategia del peronismo y de cómo influirá el aporte financiero desde Washington D.C. Pero en este primer tramo de la entrevista, a metros de los tilos y los pinos que hay en el inmenso "patio oficial", aportó su versión de por qué está con Javier Milei. El factor recurrente: "reglas de juego claras". Se refiere a crear un clima de negocios que seduzca a los inversores -y los mantenga-. Tanto en las otras provincias como en esta. Para eso, al primero que le pide algo es al presidente: que cree una nueva mayoría o al menos una nueva coalición con los gobernadores moderados y otras fuerzas y que retome con fuerza el diálogo.

En ese sentido, el de la vieja y la nueva mayoría, Cornejo dejó claro cuál fue para él el parteaguas de la gestión: la Ley Bases. Afirma que ahí fue cuando hizo pie el mileísmo y empezó a construir hacia afuera. Le fue bien en las encuestas, le fue bien en la economía. Pero no lo supo mantener, dice el sancarlino. Recuperarlo, y en el mejor de los casos superarlo, es lo que buscan ahora.

"Mendoza no es antiperonista, pero sí antikirchnerista", apunta.

-¿Cómo está Alfredo Cornejo en este país de suba y baja del dólar y de tanta incertidumbre económica, pero también política por lo que pueda pasar el 26?

-Bueno, preocupado por esa incertidumbre, antes que nada. Pero creo que la mayor parte de la incertidumbre le agregan las elecciones y el resultado electoral. Despejado eso, tengo la esperanza que se pueda enderezar todo y dar entonces la certidumbre que falta.

-O sea, despejado esto, podemos tener una economía más tranquila después de octubre. ¿Realmente lo piensa así?

-Yo pienso que sí, según se den los escenarios. Por ejemplo: yo creo que esta elección es comparable a la del 2017, la de medio término de Macri. Y ahí yo veo, a partir de eso, tres escenarios: uno, ganando muy bien el gobierno, como ganó Macri: 42, 43% para Cambiemos; ganando la provincia de Buenos Aires, ganando 14 provincias en general... Ese es un escenario súper optimista que veo, uno que le daría un fuerte apoyo al gobierno.

-¿Pero ve ese escenario?

-Como te digo, yo veo tres escenarios. Describo los tres, pero me inclino por el del medio, digamos. Yo veo el optimista de 42%, 43% que mencioné, como veo uno pesimista en el que el gobierno pierda y veo también el moderado que sería un triunfo alrededor del 35% o del 37%, con Fuerza Patria o el justicialismo/kirchnerismo saliendo segundo. El pesimista es, insisto, que el gobierno pierda las elecciones. Ahora, a ese escenario pesimista yo lo veo generando, a su vez, un resultado negativo para la economía. El optimista sería un impulso al gobierno y permitiría pensar en grandes reformas estructurales. No tendría mayoría parlamentaria el gobierno, pero tendría un buen triunfo como respaldo. Ahora, ese que doy en el medio es el que más se asemeja a lo que podría pasar y a lo que aspiro: por lo menos que ocurra ese triunfo moderado, que no deja de ser una victoria, pero que probablemente no sea en 14 provincias (como aquel de Macri) y además con un porcentaje más bajo que el de aquel 2017. A partir de ahí, se abre la esperanza de construir mayorías. En cualquier opción, donde radica el error es en no tener más aliados. El gobierno, para el Congreso que viene y para las reformas que espera, que son las que le van a dar crecimiento a la Argentina, necesita restablecer aquella alianza con la que sacó la Ley Bases. Y eso lo puede lograr a partir de un triunfo electoral. Aspiro a que sea así.

-Descríbanos esa alianza ¿Cuáles son los nombres más fuertes de ese cúmulo político que tiene que recuperar el gobierno?

-Todos los gobernadores que apoyaron en la Ley Bases. El de San Luis, el de San Juan, el de Santa Fe, el de Córdoba. El de Jujuy, el de Catamarca, el de Tucumán. Chubut, Santa Cruz, Neuquén. Todos los gobernadores que apoyaron en ese primer momento.

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"Sé que muchos están haciendo el esfuerzo y pagando las consecuencias de los cambios económicos".

"Sé que muchos están haciendo el esfuerzo y pagando las consecuencias de los cambios económicos".

-¿Pero a esta altura, con todo lo que ha pasado, se los puede recuperar?

-Bueno, yo creo que el gobierno tiene que hacer el esfuerzo de recuperarlos y ellos tienen que hacer el esfuerzo de contribuir en esta etapa del país. Porque el gobierno no va a tener la mayoría parlamentaria, insisto, y las reformas estructurales que le van a dar crecimiento y certidumbre a la Argentina necesitan reglas de juego claras. Y deberían estar interesados, tanto los gobernadores como el gobierno nacional, en lograr eso. Neuquén, por ejemplo, que es la provincia que más perspectiva de crecimiento tiene, casi independiente de la macro. Casi. Por Vaca Muerta y demás. A Neuquén le viene muy bien tener reglas claras, aunque es la que podría estar más holgada ¿Les da lo mismo un país con certidumbre que un país en incertidumbre? Yo creo que no. A Córdoba, Santa Fe, a Mendoza, no les beneficia este nivel de incertidumbre.

-¿Y qué les tiene que dar Milei para que ellos se acerquen? Porque decirles simplemente “lo que yo propongo les va a hacer bien a ustedes y al futuro de sus provincias” no creo que sea suficiente. Sobre todo después de que los ha, digamos... vituperado.

-Bueno… es que para empezar hay que dejar de hacer eso, ¿no?

-Ja. Sí.

-Claro. Hay que crear un clima de diálogo y de consenso. Si esto es un toma y daca a los gobernadores, “hay que dar esto para que te den esto otro”, me parece que ese no es un diálogo que a la Argentina le sirva. Los gobernadores tenemos que defender nuestros intereses provinciales, pero necesitamos reglas de juego claras para la explotación de nuestros recursos naturales. ¿Quién puede hacer minería metalífera en Santa Cruz o ampliar la extracción de petróleo en Chubut, sin tener reglas de juego claras? Me parece que hay una propensión a un acuerdo, hay una propensión lógica a un acuerdo. Después hay que poner buenos interlocutores para lograrlo a ese acuerdo. El gobierno tiene que hacer ese esfuerzo, pero también los gobernadores tienen que estar predispuestos a eso.

Para Cornejo hubo dos etapas del gobierno de Milei

Marcó críticas. Una de ellas es no haber creado las alianzas electorales en provincias decisivas. "Yo avisé dónde había que unirse y eso hubiera traído mejores resultados el 26", fue lo que marcó, con otras palabras. Para el mandatario, Milei tuvo un 2024 en el que logró ser amistoso y dialoguista con fuerzas que podían aliarse. Pero en el 2025 dejó eso de lado y hoy sufre las consecuencias.

"La economía está rota y no se va a resolver arreglando sólo el déficit fiscal". Es una frase que a alguno puede pasarle desapercibida, pero es Cornejo hablando de uno de los puntos a los que más ha hecho referencia Milei.

Para el gobernador, las terceras fuerzas están lejos porque no saben interpretar a la ciudadanía que las tiene que votar.

-¿Lo ve a Milei teniendo otra actitud? Porque hay gente de su Gobierno que dice que, si no hay otro Milei con los gobernadores, si no hay otro Milei para con la política, nada de lo que quiere se va a lograr ¿Lo ve a ese Milei bajo el cascarón o es imposible que aparezca, siendo realistas?

-Lo veo y no lo veo. Por qué: porque ha tenido las dos reacciones, el gobierno nacional. La primera reacción, cuando fracasó la Ley Bases, fue seguir con la confrontación. Pero luego logró un gran acuerdo, y el gobierno empezó a mejorar en las encuestas después de esa Ley Bases. Les recuerdo que arrancó muy fuerte, con mucho apoyo, Milei; después empezó a caer y caer, hasta que sacó la Ley Bases. Y ahí demostró gobernabilidad, empezó a enderezar la economía por el lado de la inflación y empezó a mejorar en las encuestas. O sea que yo veo los dos Milei. También lo veo pragmático en el manejo de la economía. Podría entrar en ese circuito de negociación, en ese clima de mayor armonía.

-¿Puede contarnos algo que no se sepa de cómo fue el acuerdo con Milei? El punto en el que dicen “okey, vamos a hacer esta unión”: ¿Llamó Karina, llamó Lule, llamó el Presidente o usted?

-Yo diría que a partir de abril de este año se empezó a hablar del tema electoral. Pero el año pasado también se habló, siempre, de ir en una confluencia. Mis posiciones públicas de apoyo al gobierno comenzaron desde que se inició la gestión, es sabido eso. Y lo volvería a plantear de la misma manera. Creo que hay que apoyar al presidente Milei, porque la economía argentina está totalmente rota y no se va a resolver sólo equilibrando el déficit fiscal. Hay muchas otras cosas. Quiero decir, el equilibrio fiscal es condición sine qua non, pero no es suficiente.

-Dice que volvería a hacer este acuerdo con Milei una y otra vez. Volvería a hacerlo.

-Yo creo que sí, porque acá de lo que se trata es de no cambiar las reglas de juego que se están generando. Para todas esas cosas, el marco lo pone el gobierno nacional. Nosotros tenemos instrumentos de política económica: manejar el presupuesto es uno de ellos -creo que lo hemos manejado bien, por ejemplo-, pero después otro instrumento que tenemos es la propiedad del subsuelo. Hacer petróleo es otro instrumento de política económica; minería es otro instrumento igual.

Milei Cornejo
Milei y Cornejo, en una de las fotografías que se tomaron juntos el jueves de la visita oficial.

Milei y Cornejo, en una de las fotografías que se tomaron juntos el jueves de la visita oficial.

Pero lo que yo veo es que hay provincias que vienen haciendo minería y no reciben grandes inversiones, salvo en litio, porque hay un precio que lo ha favorecido, entre otras cosas. Entonces, el contexto macroeconómico influye mucho sobre las inversiones y el clima de negocios. Un montón influye. No quiero decir que la provincia no tenga nada que hacer: nosotros, de hecho, creemos haber hecho mucho para que el clima de negocios mejore, como mejorar la administración de justicia, haciendo todo más accesible, más dinámico. Eso favorece el clima de negocios.

Pero, vuelvo a decir, las principales herramientas para eso las tiene la macro. Por eso hay que apoyar a que el gobierno mantenga el rumbo y que no se genere un retroceso. En esta campaña, por esto que digo, están muy claras las líneas directrices, está muy clara la médula de la campaña… Bueno, exceptuando a las terceras fuerzas, que para mí no la están entendiendo.

-¿Las terceras fuerzas no están entendiendo la campaña?

-Al menos yo lo veo así. No entendieron el contexto. El contexto en el que tienen que pedir el voto. El peronismo está planteando poner un palo en la rueda, trabar, poner un límite. Y la posición nuestra es propender al crecimiento económico. Después cada uno le pone carne a ese esqueleto, ¿no? Pero lo que pedimos nosotros es crecimiento; es básico para el futuro. El peronismo está como en una cruzada “institucionalista” de poner límites, pero en realidad lo que están tratando de hacer es frenar los cambios macroeconómicos. Ese es todo su planteo.

-Ahí vamos al peronismo, está bueno. Pero, ¿por qué dice que las terceras fuerzas no entendieron cómo entrarle a la ciudadanía?

-Porque el kirchnerismo y el peronismo, después de años de nuestra gestión, quedaron arrinconados en Mendoza. Pasó como en Córdoba. Son lugares donde hubo trabajo político para arrinconar al populismo. Y, en ese escenario, todas las fuerzas de la oposición hoy buscan hablarle a un electorado que, para mí, es antiguo. Hoy la gente tiene otras demandas acá: de crecimiento económico y de mejoría. Y yo veo peleas que son más bien políticas y nada más. Lo único que veo nítido es el mensaje del Partido de los Jubilados, que, bueno, tiene su leitmotiv de siempre. Pero el resto, no sé, Difonso, por ejemplo, dice: “Ni La Cámpora ni Cornejo…

-Sí, es su segunda campaña con ese eslogan.

-Pero siguen insistiendo con las mismas cosas; el mismo diagnóstico pasado, y resulta que La Cámpora está escondida en las listas igual, por más que no encabecen las listas a legisladores provinciales.

"En Mendoza hubo una batalla cultural: el populismo está arrinconado"

Una de las definiciones fuertes. La Cámpora escondida entre las listas y una forma de gobernar "pro sector privado" que forja a un electorado antikirchnerista. Son algunos de los puntos fuertes que señala en la etapa más política del mano a mano que sostuvo con Diario UNO. Además, asegura que la elección de la Provincia de Buenos Aires fue abrumadora y que marcó la campaña.

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Además de política, Cornejo dio sus definiciones de minería, vitivinicultura, turismo y energía.

Además de política, Cornejo dio sus definiciones de minería, vitivinicultura, turismo y energía.

-¿Usted dice que a La Cámpora la tienen escondida en las listas? ¿Que no los muestran?

-Sí. Hay un esfuerzo por hacer eso. Porque esta provincia no es antiperonista, es más bien antikirchnerista. Entonces, después del trabajo que hemos hecho algunos de nosotros -porque es claro que acá ha habido una batalla cultural, ¿no? Una batalla que dimos y que damos: pro sector privado, pro Estado inteligente, más chico, etcétera-. Bueno, todo eso es claramente antikirchnerista y se da en Mendoza. Volviendo a lo de recién, las terceras fuerzas no han logrado captarlo eso. Los Verdes, lo mismo: tratando de sacar de las dos peceras, no sacan de ninguna de las dos, al final.

-Ahora, el peronismo ha subido mucho en las encuestas. Está al menos 10 puntos encima de ese piso tan malo que hicieron en el ‘23 ¿Por qué?

-Bueno, vamos a verlo en el final del resultado, pero hay que leerlo desde otro lado:

El PJ hizo una muy mala performance en la elección de entonces y ahora vuelven a su piso. Cuando yo fui electo con el 45% de los votos, en junio de 2015, el peronismo metió el 39% de los votos. Perdió con el 39%. Es bastante. Entonces, si uno analiza qué pasó en la década, va a ver que el peronismo ha ido perdiendo apoyo sistemáticamente. Y su mejor elección la hizo en la polarización de Alberto Fernández con Macri, en 2019. Si lo medís con el año pasado, es como el crecimiento económico: este año nosotros vamos a crecer con respecto a 2024, pero no dejamos de estar en recesión. ¿Se entiende lo que digo?

-Claro. Entonces: el kirchnerismo hizo una de sus mejores elecciones en la polarización Macri–Alberto, y en esta elección el contexto es muy parecido: Cornejo va atado a un candidato que sufre los mismos embates que Macri y que ha bajado algunos puntos de apoyo, como en esa elección del 2019.

-Es que esta elección yo creo que se parece mucho, te lo decía recién.

-Entonces es peligroso para Cambia Mendoza.

-Sí, lo es. Creo que desde la elección de la provincia de Buenos Aires en adelante, sin dudas, el kirchnerismo ha crecido. Ha sido una señal muy fuerte. El triunfo del PJ en la provincia de Buenos Aires fue abrumador. Se esperaba que ganara, se suponía. Creo que ahí cometió un error el gobierno nacional, al ir a disputar sin aliados fuertes, en campo rival, poniendo todo el foco y jugando sus principales figuras, cuando era una elección provincial. No sé por qué se tomaron esas decisiones, pero bueno, ya se tomaron, y eso tiene impacto.

-¿Y Cornejo qué les dice a sus aliados por estos errores que ve? Uno no imagina que no les diga nada, sino que en la intimidad les marcará: “Che, la pifiaron. Por lo menos admítanlo o modifiquen esto”

-Sí, se lo manifesté a Lule.

-¿Qué, concretamente?

-Previo a la elección. Le dije que era un riesgo cómo tomaron todo. Pero yo tampoco tenía mucha información sobre la Provincia de Buenos Aires. Sí sabía que era un riesgo nacionalizar la elección y ponerle tantas fichas. Como también les he manifestado que habría que tener buenas alianzas en Córdoba, en Corrientes...

-¿Y ellos qué le dicen?

-Siempre sostuvieron que la marca preponderante era La Libertad Avanza. Siempre, desde abril en adelante, tenían decidido ir en todos lados con La Libertad Avanza, porque era la marca que iba a ganar la elección. Siempre tuvieron esa idea.

-¿Nos van a salir dólares por las orejas?

-(Se ríe) Yo creo que este salvataje ayuda en la coyuntura, pero la agenda sigue siendo la misma. Los argentinos y el gobierno nacional tenemos que hacer las reformas estructurales que den certidumbre para adelante. El salvataje del Tesoro americano sirve para estabilizar el dólar, pero las reformas hay que hacerlas igual, y hay que acumular reservas por mérito propio. Esto es un respiro para la Argentina. Por eso pido apoyo al gobierno nacional: volver atrás sería cambiar otra vez la forma de funcionar de la macroeconomía, y eso va a traer inconvenientes. Ya lo probamos ¿Se puede hacer mejor? Probablemente. Pero hoy, jugados como estamos, las alternativas son dos: seguir por acá o volver atrás. Y volver atrás ya lo experimentamos. Llevamos una década y media sin crecer. No se ha creado empleo privado en casi 15 años. Cuando eso pasa, no se pueden tener buenos resultados. La tasa de inversión, el motor del sistema capitalista, es la más baja de la región. No hay inversión en este país. Eso hay que cambiarlo. Este gobierno todavía genera esperanza de que se pueda lograr. Un regreso al populismo kirchnerista no es una opción.

julian cornejo
El mano a mano de Diario UNO con Cornejo.

El mano a mano de Diario UNO con Cornejo.

-Está bien, pero me habla de objetivos hacia adelante y de la macro ¿Y el día a día? ¿Qué opina de los empleos que se pierden, del jubilado que no llega a fin de mes, etcétera?

-El día a día es muy duro. Hay mucha gente haciendo un enorme esfuerzo, y el gobierno nacional debe empatizar con ellos. El provincial también, desde luego. Pero nadie dijo que esto iba a cambiar de hoy para mañana. Quizás alguien lo creyó, por bronca al votar. Pero ni siquiera Milei lo dijo en campaña, que esto fuera a ser de un día para el otro. Al contrario. Hay que explicar el rumbo una y otra vez, sobre todo a quienes la están pasando mal, que son una gran mayoría. Ahora, intertanto, en mi Gobierno provincial, del cual yo soy responsable, no es lo mismo pasarla mal con la salud funcionando como funciona acá, con la educación funcionando como funciona acá, entre otras cosas. Hay personas que la están pasando mal y que pueden atenderse en el hospital público una dolencia grave o una dolencia menor. Tenemos cobertura de más de 180 días de clases para el 100% de los chicos en edad escolar en primaria ¿Significa que todos están aprendiendo, que todo es perfecto? Falta y falta un montón, pero este Gobierno provincial empatiza con la ciudadanía con estos servicios, que son de nuestra competencia. Ese es nuestro aporte en este momento. Hablo también del sector privado, que es un sector muy sufrido. Nuestros motores del desarrollo, como el petróleo, se vinieron cayendo en los últimos 15 años, sobre todo desde la irrupción de Vaca Muerta, hemos ido perdiendo petróleo convencional. Pero ahora lo estamos recuperando ¿Es de un día para otro? No. Concedimos nuevas áreas, le quitamos otras a YPF de común acuerdo para dárselas a pymes con compromisos de inversión importantes. También estamos tratando de avanzar en la minería metalífera, cuando hay una enorme oportunidad con el cobre en el mundo. Eso, cuando exploremos y explotemos fuerte, va a generar muchísimo empleo en Mendoza. Todo eso empatiza para lo que viene.

Cornejo, los memes de Twitter y los dólares de Trump

El peronismo ha criticado enormemente el aporte económico de la Casa Blanca. Aseguran que es peligroso para el país por la forma en que va a ser pagado en los próximos años. Cornejo opinó acerca del apoyo de Trump y si le parece correcta la filosofía que plasmó el martes: que no será "generoso" con Argentina si Milei no sigue gobernando.

Sin embargo, esto para Cornejo -según nos dijo- es un espejismo: un dilema falso de gente que no supo gobernar la provincia de Buenos Aires. Defendió la cooperación con Norteamérica, pero ojo: también con el régimen chino. Dio ejemplos concretos de qué hace la región en este sentido.

Además, en este tramo habló del caso Discapacidad y el caso Espert. Algo de votos restarán en Mendoza, confía; aunque por el semblante de su respuesta, no mucho. Lo habló en Buenos Aires y contó la respuesta que le dieron.

-Ya que habló de hidrocarburos, breve: ¿hay políticas para atraer nuevos jugadores a explotar la zona norte de Vaca Muerta?

-Sí. Antes que nada, hay que recordar que hay dos pozos ya con prueba piloto en la lengua norte. El costo del no convencional es más bajo que el del convencional, y eso nos complica porque todos nuestros motores de desarrollo son muy competitivos. El vino, por ejemplo, es una industria supercompetitiva. No es como la cerveza, que hay seis marcas y listo. Esto es algo que se da en el mundo. Cuando yo era nieto de contratista de viña, sobrino de enólogo, mi padre estaba en Don Bosco en Rodeo del Medio...

-¿Estudiando? No sabía.

-Claro. Además fue profesor, en Don Bosco de Rodeo del Medio y después en Eugenio Bustos. Digo: cuando yo era niño, hacían vino tres provincias; hoy hay diecinueve. En el mundo pasa lo mismo: aparecen nuevos lugares productores, y esto ocurre en muchos rubros. Por ejemplo, el turismo también cambió. Hace diez años Mendoza no era turística; era turismo de montaña, algo de minorías. Hoy tenemos una industria turística fuerte, con un gran esfuerzo del sector privado y también del Gobierno. Pero hoy el turismo es muy competitivo: hay muchos lugares tan lindos como Mendoza y con más conectividad. Por eso, vuelvo a lo de más temprano: nuestro sector privado necesita incentivos y reglas de juego claras. Si no, no va a invertir.

-Regresemos a lo político económico. El kirchnerismo y el peronismo dicen que la ayuda de Estados Unidos -clave en la campaña- es una pérdida de soberanía, un acto de “cipayismo”, una intervención indebida de otro país en el manejo del nuestro. ¿Cuál es su mirada?

-Mirá, hay una figura que me gustó bastante… A veces Twitter es entretenido para esas cosas, porque sintetiza mucho y me motiva comunicacionalmente (ríe).

-Perdón, ¿le gustan esos memes políticos en Twitter? ¿Mira eso?

-Miro los memes, sí. No me gustan los agresivos, pero sí me gustó uno, este que te digo: sale una imagen del conurbano bonaerense, de algún lugar del conurbano bonaerense, con todo el basural arriba de la tierra, y uno dice: “Ojo que los americanos vienen por nuestras tierras raras”. Y la verdad que ese es el contraste, ¿no? El kirchnerismo es el prototipo de la defensa de esas cosas. No son capaces de administrar bien el conurbano bonaerense, que lo administran hace 40 años, donde es un desastre vivir en varios lugares, pobre gente, pero sí vienen y plantean dilemas falsos: vienen los yanquis por nuestra soberanía, por nuestras tierras raras. Notros necesitamos tener una muy buena relación con Estados Unidos, de cooperación, y también la podemos tener con China y también con otros países desarrollados. Necesitamos mayor libre comercio con Europa. Como ese tratado que trabajamos en el primer gobierno de Macri, que está listo para ser firmado, pero no se ha avanzado: Mercosur–Unión Europea, Muy favorable para la economía de Mendoza en materia de aceite de oliva, de vinos y demás.

Quiero decir: nosotros necesitamos una mayor conexión con el mundo. Ver a Norteamérica como un enemigo es algo que atrasa. Cada país tiene sus intereses -no hay que ser ingenuo- y brega por su soberanía. La Argentina también tiene que saber qué es su soberanía, qué quiere, qué prioridades tiene en su economía. Alarmar a la población sobre conceptos vagos y viejos no sirve. Porque, ¿qué es la soberanía? ¿Seguir empobreciéndonos sin hacer actividades económicas de explotación de los recursos naturales, como sí hacen otros países? Bueno, hay una industria ideal, como la mendocina, la agroindustria, la vitivinicultura, que tiene un nivel de valor agregado muy importante. Ahora, es evidente que no alcanza y que además necesita un contexto internacional.

-¿Pero considera correcto que un país supedite su ayuda a otro dependiendo de quién gane las elecciones?

-No. Yo creo que no es correcto que un país supedite el apoyo a otro según el resultado electoral. Ahora, es obvio que la Argentina no es un país que haya tenido normalidad en su manejo macroeconómico. Yo aspiro a que Mendoza sea una región desarrollada, como las de Alemania o Suiza. Ese es mi norte, ese es el foco que tengo en el transporte público, en la conectividad... Claro, pero en un contexto macroeconómico de alta inestabilidad, alta inflación, tasas de interés altas y demás, lograr esas cosas no solo no se logra en un período, ni en dos ni en tres: es muchísimo más difícil. Chile ha tenido gobiernos de derecha y de izquierda y no ha cambiado sus temas arancelarios, su política exterior, su empresa minera. No ha cambiado las reglas de juego. En Perú acaban de destituir a la presidenta, es el quinto presidente que destituyen, de los cuales tres estuvieron presos y uno se suicidó por actos de corrupción… y siguen teniendo una estabilidad en su moneda y un Banco Central que maneja muy bien el tema monetario.

Entonces, he dado esta vuelta para explicarte: no es lo mismo que Estados Unidos apoye a la Argentina si vamos a ir hacia un populismo nuevamente, con el kirchnerismo, o si vamos a ir hacia ideas de libertad económica. No es lo mismo. Entonces, ahí empiezo a entender por qué sí tiene sentido apoyar si los argentinos quieren vivir con esas ideas. Si a los argentinos les da lo mismo regresar al populismo, a la alta inflación, al Estado que todo lo hace pero nada lo hace bien, bueno, es obvio que se entiende el mensaje de Estados Unidos. Yo me imagino que no le harían eso a Chile, a Perú, a Uruguay o a Paraguay, que tienen economías estables. Paraguay, a diferencia de Chile, es el único país que reconoce a Taiwán y sigue comerciando con China. Es el único país de la región que reconoce a Taiwán, comercia con Taiwán y con China, y obviamente tiene una estrecha relación con Estados Unidos.

trump milei casa blanca
Pulgares arriba. Milei y Trump en Washington.

Pulgares arriba. Milei y Trump en Washington.

-Andis, Espert… ¿Qué le generan esos casos? ¿Afectan al voto de Cambia Mendoza para el 26?

-Creo que ninguno de esos tiros en el pie del gobierno nacional es neutro. Pero también creo que los mendocinos hacen una evaluación general de esta alianza, y en general hay un apoyo mayoritario. Yo creo que en Mendoza vamos a tener apoyo, porque hay apoyo para el gobierno nacional y hay apoyo para el gobierno provincial.

-Pero le pregunto si esto les baja votos, aunque sea uno.

-Yo creo que nada de esas cosas es neutro en el electorado de Cambia Mendoza y de La Libertad Avanza. Los temas de corrupción no son neutros, así que sí, algo pueden afectar, pero creo que va a primar la orientación general de apoyo a los gobiernos nacional y provincial.

-¿Ha hablado de estos casos con sus aliados en Buenos Aires?

-Sí, sí lo he hablado. Se sostiene que, bueno, todas estas cosas no se sabían antes y que la mayoría de ellas son malentendidos. Es decir, no hay pruebas contundentes todavía y hay causas judiciales en el medio.

Cornejo recordó la elección del 2023: "Fueron más de diez puntos y esperamos superar eso"

-¿Qué número espera para el domingo 26?

-(Ríe) Yo aspiro a un triunfo categórico de la alianza de La Libertad Avanza más Cambia Mendoza. Una diferencia superior a aquella con la que ganamos la gobernación, que fue de 10 puntos. Superior a eso.

-Pero 10 puntos es mucho más escueto que lo que están diciendo algunas encuestas, que hablan de diferencias del 15 para arriba…

-Bueno, vamos a ver.

-O sea que no está tan confiado.

-Yo espero una diferencia importante, sí, muy superior a la de la gobernación.

-¿Y para la alianza nacional?

-También. No creo que haya grandes diferencias entre una y otra. Es probable que se reparta más el voto, porque hay una opción más en lo provincial: el Partido de los Jubilados…

-No, pero yo pregunto si La Libertad Avanza gana la elección nacional.

-Bueno, yo espero que sí, porque de lo contrario va a haber un cimbronazo feo sobre la economía. Yo espero que sí. Como te describí recién, veo tres escenarios: el bien optimista, el bien pesimista y el de moderado optimismo. Yo me inclino por el de moderado optimismo. No creo que sea un escenario como el de Macri, de ganar Cambiemos con el 42% y ganando en 14 provincias. Si se hubiesen hecho todas las alianzas que en su momento sugerimos al gobierno nacional, probablemente se podría haber repetido un triunfo de ese tipo.

-“Cimbronazo feo para la economía si pierde Milei”. Se parece a Trump el martes.

-Yo creo que sí. Yo pienso lo mismo en ese sentido. Yo creo que va a haber una alta inestabilidad si el gobierno nacional pierde las elecciones.

-¿Y puede haber inestabilidad si gana?

-Cualquier triunfo del gobierno, cuanto mejor sea, mayor propensión a la estabilidad. Después, insisto: hay que hacer el trabajo.

-¿Cuál va a ser la tercera fuerza en Mendoza para usted?

-No tengo muy claro, pero puede ser el Partido Verde, porque ya lo hizo la otra vez. Creo que han construido una marca. Yo creo que es una oposición con una buena marca para ser minoría, digamos. No para aspirar a gobernar, claro, pero sí para quejarse de las cosas, que es más o menos lo mismo que hizo Ramón, ¿no?, en 2017.

-17 puntos hizo Ramón. Un montón.

-Exactamente. Bueno, todo es relativo: de sacar 17 puntos a después sacar 8 o 10, es una baja, por supuesto. Pero para tercera fuerza no hay que restarle mérito.

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Cornejo:

Cornejo: "Ver a Norteamérica como un enemigo es algo que atrasa".

-¿Está mirando muchas encuestas? ¿Siempre mira las mismas encuestadoras? No sé si me dará los nombres, pero ¿el gobierno y Cornejo solo miran números de las firmas que se nombran siempre o hay otras?

-No tengo problema en decir los nombres, porque creo que son idóneos profesionalmente. Además, es una industria que yo conozco: he trabajado en esa industria cuando era joven. He sido encuestador bastante tiempo.

-Ah. No lo registraba eso.

Sí. Yo trabajé bastante en encuestas. Trabajé en Chile también, encuestando.

-¿Iba casa por casa preguntando el voto, digamos? ¿Campañas como cuál, por ejemplo?

-Y… recordada, la de Baglini y Bordón.

-Bueno, iba a decir los nombres.

-Claro, porque tengo confiabilidad en los nombres que voy a dar. Hoy hacer encuestas digitales es relativamente fácil porque están las redes sociales. Hay un montón de formas de hacerlo. Las encuestas presenciales son mucho más trabajosas, pero con buenas muestras y buen recurso humano resultan bastante más confiables ¿Y quiénes hacen esas encuestas? Los que tienen un equipo preparado para eso: un equipo estable, capacitado, bien pago y con clientes permanentes. En Mendoza, por lo menos, hay tres que tienen equipos estables: Martha Reale, que tiene un equipo estable hace muchísimos años y hace encuestas incluso para el sector privado; Elbio Rodríguez y Roberto Staringer. Ellos tres. Nosotros los consultamos a ellos habitualmente para seguir la marcha del Gobierno y para muchos temas más, no solo en elecciones. A veces los consultamos para ver cómo marchan decisiones importantes que hay que tomar. Muchas veces el tema de la minería lo hemos consultado, para dar otro ejemplo. Ahora, en este último tiempo, también antes de avanzar con los últimos temas mineros.

-¿Y qué le dicen? ¿Que hay luz verde, distinto a lo que pasó antes?

-Va progresando la opinión a favor de la minería, pero lentamente. Hay una propensión negativa hacia la minería metalífera y Mendoza no es la excepción. Pero los números van mejorando progresivamente.

Peronismo, Petri y el 2027: "Gobierno hasta el último día"

En los últimos cinco minutos de la entrevista, el gobernador le dedicó una mirada a la campaña del PJ, que, según dicen las encuestas -y nadie lo duda- recuperó su lugar después de haber salido tercero dos años atrás. Cornejo dice algo concreto: según él, la campaña de Fuerza Justicialista no busca gobernar, sino colectar el voto antimilei.

Consultado sobre la dinámica del sucesor, que todo indica está cada vez más cerca de instalarse como tema político en sus últimos dos años, frenó en seco diciendo que va a gobernar hasta el último minuto.

-Vuelvo a al Partido Justicialista, porque recién dijo que tal vez la suba sea que simplemente regresan a su piso histórico ¿Pero los ve haciendo una buena campaña? ¿Qué le parece la campaña de Emir Félix?

-Están buscando poner palos en la rueda a al cambio económico y a Milei. No están buscando ganar la elección, sino lograr el voto antimilei. Recuperar el voto que ha sacado el peronismo en otros tiempos. No es una propuesta para gobernar Mendoza o el país. Hablan de poner trabas porque yo creo que ellos tienen una propensión al statu quo, a no a no cambiar las reglas de juego económicas. Están conformes con eso.

-Los últimos dos años de su gestión se va a empezar a hablar del sucesor. Se va a hablar mucho del nombre de Petri, que está adentro, pero a la vez no está tan cerca suyo ¿Le molesta eso? ¿O ya está acostumbrado a que siempre se hable del sucesor? ¿Qué le genera?

-Yo en el primer período goberné hasta el último día, y ahora voy a tomar decisiones hasta el último día de mandato. Eso creo que lo sabe buena parte del sistema político y lo saben todos los protagonistas. Lamento que la agenda esté desfasada entre lo que la ciudadanía plantea y la agenda electoral. La verdad es que está desfasada. Muchas veces los políticos están más pensando en su carrera que en el programa, y creo que hay que tener más el foco puesto en el programa que en la carrera.

-¿Pero lo dice por un nombre en particular?

-No, lo digo en general. Cuando se adelantan las discusiones de “quién tiene que ser candidato”. Lo que puedo adelantar es que yo voy a trabajar por la continuidad del programa de gobierno que venimos llevando. No me imagino a Mendoza sin seguir la estrategia que se está siguiendo en materia de minería metalífera. No me imagino a Mendoza sin continuar con el proyecto educativo, con los cambios en la educación, la digitalización, los nuevos métodos de aprendizaje. Se requiere continuidad de este programa de gobierno. Imaginate que ya tenemos autorización de dos créditos de digitalización, uno para la salud y otro para la educación. Vamos a tratar de completarlos antes de que termine el mandato, pero se van a administrar plenamente en el próximo período. Esa continuidad es la que da resultados.

Mirá, doy un ejemplo: en el primer mandato trajimos a (Ana María) Borzone, una especialista en lectura y aprendizaje de lectoescritura, entre otros aspectos. Hicimos un cambio de método y recién vinimos a obtener resultados de mejoría seis años después, en el último año de Rodolfo Suárez y en el primero nuestro.

-¿Entonces lo deja más tranquilo, en pos de esa continuidad, alguien del riñón de este Gobierno?

-Bueno, lo que pasa es que, a ver, todos ponen un nombre y apellido. Yo no le pongo nombre y apellido. Por ejemplo, Luis ha sido hasta hace dos meses parte del radicalismo de Mendoza, ha sido hasta hace muy poco tiempo candidato de Cambia Mendoza, ha sido parte de este proceso, ha sido diputado nacional por Cambia Mendoza.

bullrich cornejo petri
Cornejo y Petri, en uno de los últimos actos oficiales con funcionarios de Nación en Mendoza.

Cornejo y Petri, en uno de los últimos actos oficiales con funcionarios de Nación en Mendoza.

-Sí, pero muchos no lo ven como alguien de su riñón, y algunos imaginan que usted prefiere a alguien formado adentro de la gestión.

-Bueno, todos imaginaban a otro candidato en el período anterior. Insisto con esto: la continuidad del programa de gobierno. Las ambiciones personales son legítimas, pero creo que hay que acompasarlas con el programa y con los tiempos. Apresurar eso, cuando hay una angustia generalizada por la inestabilidad económica, no creo que le haga bien a los candidatos. De hecho, hoy las mediciones de toda la dirigencia política en la Argentina son negativas. Casi todos tienen un diferencial negativo.

-¿Usted también?

-Bueno, el gobierno tiene un buen nivel de aprobación. Yo me salvo un poco, pero no es que esté ajeno al desgaste generalizado del dirigente político tradicional. Lo veo como parte del contexto. Creo que es un milagro lograr, en una provincia que no tiene reelección, mantener el programa y el mismo equipo. Este sistema institucional te manda a hacer eso: armar un equipo y un programa que trasciendan los tiempos.

A mí me parecen risueñas las críticas que se hacen sobre el liderazgo que ejerzo, cuando lo hago en el marco de la Constitución que tenemos y del régimen electoral que tenemos. Y la verdad, si de lo que se me acusa es de ejercer el poder, bueno, es lo que hay que hacer: ejercer el poder.

Fijate que hay un concepto muy malo -y quizás tiene la culpa mi generación, la que convivió con parte de la dictadura militar- de que el que más necesita autoridad es el gobierno. Y no: quien más necesita autoridad es la sociedad. El orden en las calles, el orden en los sistemas para dar educación, para dar salud. Yo no necesito más autoridad: la sociedad necesita que haya autoridad. Y finalmente, eso garpa. La sociedad termina verificando los liderazgos, si hay o no hay personas con carácter. Yo creo que tengo una alta valoración, fundamentalmente por eso. Lamento decirlo yo, pero tengo una alta valoración por ese ejercicio del poder. Esos políticos que cambian de opinión según las encuestas, viste… Yo no debería haber encarado este proceso de minería si fuera por las encuestas, y me parece que eso también se valora.

-Le hago la última, la típica: háblele al mendocino. Si quiere, al indeciso.

-Que apoye al gobierno nacional, porque es una elección de medio término. Le digo que sabemos que está haciendo un gran esfuerzo y que está pagando el costo de los cambios económicos, pero que vale la pena el esfuerzo para poder crecer. Mi pedido va hacia eso: que apoye el rumbo general del gobierno. Que eso no implica que no tenga críticas con el Gobierno.