Las autoridades de la red social emitieron un reporte que viajó desde Estados Unidos y llegó hasta Mendoza, lugar donde estaba radicada la IP del usuario Chanchito9019. Ese fue el punto de partida de la investigación por tráfico de material pedófilo que ahora será ventilada en un juicio.
La acusación por pedofilia
Tras profundizar los datos que brindó Facebook, la Justicia de Mendoza autorizó un allanamiento que se realizó en noviembre pasado en el domicilio de Godoy Cruz. En esa medida no sólo fue detenido Diego Jofré, sino que también se secuestraron dos teléfonos y en uno de ellos se encontró material sensible para la causa.
Los peritos tecnológicos determinaron que en ese celular marca Samsung había más de 20 cuentas en distintas redes sociales. Dos de ellas en particular contenían material de abuso sexual infantil. En WhatsApp se encontraron 136 archivos dentro de la carpeta "sent". Para la Fiscalía esto quiere decir que fueron enviados a otra persona.
En Telegram, una aplicación de mensajería similar pero más cifradas, se encontrar 131 videos de pedofilia. Incluso se rescataron conversaciones con usuarios de otros países donde aparentemente intercambiaban los archivos.
grooming
El acusado de pedofilia puede recibir hasta 8 años de prisión. Imagen ilustrativa.
Además de todo esto, el historia de Internet del celular encontró una página llamada "Sexo sin tabúes 3.0" donde el hombre buceaba archivos titulados "con un nene de 6", "cómo desvirgué a mi novia de 9", "historia de mi tío", "primera vez en un motel con un hombre mayor", "violación a los 12 años en el baño de mi casa". Esas eran algunas de las 147 búsquedas de pedofilia que se detectaron.
En los últimos días, el fiscal Gonzalo Marzal solicitó la elevación a juicio del expediente que fue aprobada por una jueza, pese a los planteos de los abogados defensores de un cambio de calificación en la causa.
De esta forma, Diego Jofré, o Chanchito9019, quien el próximo viernes cumple 35 años, enfrentará un juicio por distribución y tenencia de material de abuso sexual infantil agravado por ser las víctimas menores de 13 años. Por este hecho de pedofilia cibernética puede recibir una pena de entre 4 y 8 años de cárcel.