Los tres hombres capturados por la Policía sospechados de ser los asesinos de la verdulera de 42 años, ocurrido el jueves en San Martín, tienen una gran cantidad de antecedentes. Dos de ellos son padre e hijo, y el tercero sería familiar.
Los tres fueron capturados pocas horas después del crimen de Carina Rodríguez, quien fue ejecutada de un disparo en la cabeza dentro de su verdulería Nico de calle Lima y Soler, de San Martín, minutos antes de las 16 del jueves y frente a su hija de 12 años.
Habrían sido dos los delincuentes que entraron para robarle una balanza digital y un poco de dinero. Cuando escapaban, la mujer habría gritado en pedido de ayuda y allí fue cuando uno de los asaltantes le disparó hasta matarla.
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Los testigos y la misma hija de la víctima indicaron que habían escapado en un Peugeot gris, por lo que los investigadores ya sabían quiénes podían ser, debido a que hace un tiempo venían cometiendo delitos en la zona. Incluso, ayer antes del homicidio, habrían asaltado en una panadería.
Historial delictivo
El mayor de ellos tiene 42 años y un extenso prontuario delictivo que, para la justicia, comenzó en 1999, cuando tenía 22 años, con robos agravados por el uso de arma de fuego y por ser cometidos en bandas, cometidos en San Martín.
En 2003 fue condenado a 3 años por dos robos con uso de arma de fuego y junto a cómplices. En 2006 volvió a caer por un robo agravado. Al año siguiente lo imputado por lesiones leves, y en 2008 fue acusado de otro robo con uso de arma apta para disparo, en banda y con participación de un menor de edad, por lo que le hicieron una unificación de penas y lo sentenciaron a 5 años, la cual terminaba en 2011.
En junio de 2010 salió en libertad, pero en febrero de 2014 volvió a caer por amenazas, tenencia ilegal de arma de fuego, aunque fue liberado en marzo, un mes después.
Esa libertad le duró poco, debido a que en junio de 2014 volvió a ingresar al penal por tenencia de arma de fuego y fue condenado a 11 meses de cárcel. Salió en libertad en diciembre de 2014.
En diciembre de 2015 fue capturado por un hecho grave, femicidio en grado de tentativa y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y en agosto de 2016 fue condenado a 3 años por lesiones leves calificadas por la relación de pareja con amenazas simples, y quedó preso en el penal Almafuerte, en Cacheuta.
En 2017 se le sumó una causa más por amenazas simples y tuvo otra unificación de penas por 3 años y 3 meses, la cual terminó en marzo de este año.
En la tarde del jueves fue capturado por el homicidio de la verdulera de San Martín y sería imputado por homicidio criminis causa, lo que prevé una pena única de prisión perpetua.
Su hijo, de 23 años, registra antecedentes desde el 2016, cuando tenía 20 años, por robos agravados con el uso de arma de fuego y cometidos en banda, al igual que su padre.
En febrero de 2017 salió en libertad, pero en mayo de ese mismo año volvió a caer por el mismo delito y volvió a salir un año después.
El tercer cómplice tiene 36 años, no pasó por el penal hasta este momento. Solo tiene en sus antecedentes dos robos simples cometidos en 2018 en Capital.
En uno de los casos, con un cómplice, rompieron el vidrio de una camioneta y robaron dos cajas de herramientas. Fueron vistos por las cámaras de seguridad y fueron atrapados, pero recuperaron su libertad.
El otro hecho fue en un comercio, donde tras romper la vidriera robó con un compañero unos auriculares, un pen drive y tarjetas de memoras. En ese hecho también fue capturado y luego liberado por tratarse de un robo simple.
Complicados
Por este homicidio ocurrido en San Martín, los tres pueden ser acusados y condenados a prisión perpetua por homicidio criminis causa.
En los allanamientos que realizaron durante la tarde del jueves, los pesquisas secuestraron la balanza robada a Carina Rodríguez y un revólver calibre 22 la cual es sometida a peritajes balísticos para determinar si se trata del arma homicida.