"¿Yamilla está? No está ¿Yamila está? No está. Entonces busque, busque Mendoza, busque". En ese canto se escuchó al unísono la voz de unas 60 personas que ayer se convocaron frente al Juzgado de Instrucción del Valle de Uco, en Tunuyán, pidiendo la aparición de Yamila Subia, la chica de 15 años que falta a su hogar desde hace casi 40 días.
A la postal de pesadumbre que ayer se vivió a mediodía en pleno centro tunuyanino la completaron carteles con la foto de la niña, algunas banderas y pecheras de vecinos autoconvocados que luchan por esta y otras causas, rostros que mostraban angustia y la pronunciación de preguntas y pedidos hacia la Justicia en torno a su paradero.
De eso sobra, hasta ahora, pero aún falta lo más importante: una respuesta contundente acerca de dónde o cómo está Yamila. Por un estricto secreto de sumario, desde la Justicia sólo afirmaron estar siguiendo una línea investigativa, alentada por una hipótesis. Ahora, su madre debería poder saber todas las novedades, ya que desde ayer es querellante de la causa.
Manifestación pacífica
"Queremos que sepan que la estamos buscando. Que no es una nena que se fue de su casa. Que queremos que aparezca y que esté sana", expresó una de las jóvenes que ayer hablaron en nombre de Marcia, la mamá de la niña de la que no se volvió a saber desde el 27 de julio, cuando salió de su casa hacia el centro de salud de La Consulta para pedir un turno para su hermanito.
La mujer, de nacionalidad boliviana, se mostró apesadumbrada y desconcertada y sólo habló para pedir agua y resguardo, porque se sentía mal de salud. Junto a ella se paró la gente en un "abrazo simbólico" que motivó a aplaudir para llamar la atención de quienes pasaban por el tribunal valletano. Estuvieron miembros tanto de organizaciones sociales como de partidos políticos y en representación del Ejecutivo tunuyanino a través del área de Derechos Humanos.
Entre ellos también se hicieron presentes los abogados de la mamá de Yamila, que desde ayer es querellante de la causa, permitiéndole esto conocer qué datos surgen de la búsqueda de su hija. "Queremos que sienta nuestro apoyo en lo legal, pero también que sienta que la acompañamos en esto", comentaron los defensores, que se unieron luego a una marcha pacífica que se desplegó por el centro tunuyanino.
"A primera hora constituimos la querella particular por parte de la mamá, que no estaba presente en el proceso, para que ellos estén enterados de cada movimiento que haya", explicó el letrado Juan José Luján, asegurando que nada quedaría fuera del conocimiento de la familia.
Pocas pistas
Los Subia llegaron a Mendoza, oriundos de Salta, hace más de tres años y se instalaron en Campo Los Andes, en donde cuidan una finca. Desde ese paraje Yamila caminó el 27 de julio hacia el Centro de Salud de La Consulta, donde debía sacar un turno para el odontólogo para uno de sus dos hermanos menores.
Dicen que efectivamente lo sacó, pero después no volvió a vérsela en el Valle de Uco y se tuvieron casi nulas noticias de ella. Al otro día de su desaparición habría mandado un "hola papi" en un mensaje.
Luego Yamila se habría comunicado con una prima que vive en Brasil, desde un celular con característica de Bolivia, lo que hizo pensar a los familiares que podía estar en el país vecino y con un muchacho que sería su novio. Pero estas serían sólo especulaciones. Oficialmente, nada más se supo después.