El padrastro de Luque aportó un audio en el que la hermana de la víctima habría dicho que lo acusó falsamente del crimen.

Nuevas pruebas sacuden el juicio de Johana Chacón

Por UNO

Como en las películas de suspenso, donde la suerte de un crimen se resuelve con un descubrimiento ante el mismísimo jurado, el juicio oral y público por la desaparición o el presunto asesinato de Johana Chacón (ocurrido el 4 de septiembre de 2012) estalló ayer con dos inesperadas revelaciones que sacudieron la audiencia: una que desvincula a Mariano Luque, el único acusado en el banquillo, y a la vez licúa la declaración de Beatriz Chacón, quien lo acusó en este juicio de matar a su pequeña hermana delante de ella. Y la otra, que incrimina a Luque en el asesinato como nunca antes.

A diferencia de lo que se ve en los filmes cinematográficos o en las series de televisión, los juicios orales de verdad, como el que se realiza en Mendoza, no suelen tener giros sorpresivos.

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Todo lo que se ventila ya fue chequeado y registrado en la IPP (Investigación Penal Preparatoria) que realiza la fiscalía antes de llegar al debate. Tanto el fiscal como la defensa saben a qué se van a enfrentar. La tarea es convencer a los jueces con las pruebas recolectadas.

Pero no es el caso del juicio de Johana Chacón, la niña de 13 años ista por última vez hace seis años entrando a la finca donde vivía, en el distrito Tres de Mayo, en Lavalle, luego de que la dejara allí el transporte escolar.

Las sorpresas llegaron de la mano de dos protagonistas centrales de la causa: Luis Curallanca, padrastro del acusado, Mariano Luque, quien ayer sostuvo la inocencia de su hijastro; y de Silvia Minolli, ex directora de la escuela Virgen del Rosario, en la que estudiaba Johana. El rol público de la docente tras la desaparición de la menor fue clave para que el caso ocupara las principales portadas de los medios mendocinos.

Las revelaciones

En una declaración que duró más de una hora ante el tribunal, Luis Curallanca dio la primera sorpresa.

Reveló una conversación grabada con Beatriz Chacón (hermana mayor de Johana), en la que ella niega que Luque la haya matado tal como ella lo acusó en el juicio, y asegura que le escribieron la declaración en la fiscalía.

El padrastro del acusado, que lo crió como su propio hijo desde los cuatro años, aportó un pendrive en donde está guardada la conversación con Beatriz Chacón y también su teléfono celular con el que grabó.

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Contó que "Beti me llamó en el mes de julio para que habláramos y como yo no sabía con qué intenciones venía, decidí grabar la charla con el teléfono sin que ella supiera. Fue en la casa de Martín, el otro hermano de Johana, y allí ella se desdijo de toda la acusación contra mi hijo. Me dijo que en la fiscalía no la dejaron expresarse ni contar la verdad y que directamente le trajeron un papel con la declaración ya escrita y se la hicieron firmar".

"Yo le pedí -continuó Curallanca- que lo dijera ante un escribano pero ella se negó, por eso estoy ahora con la grabación aquí para entregarla y que escuchen cuál es la verdad".

La novedad conmovió a la sala, porque la semana pasada, Beatriz Chacón declaró ante el tribunal que Mariano Luque estranguló a su hermana Johana y después se llevó el cuerpo en una carretilla al fondo de la finca, de 12 hectáreas.

La acusación de Beatriz es la que llevó a Mariano Luque al banquillo en este juicio, pero siempre estuvo teñida de polémica, porque ella fue pareja del acusado y cuando estaban juntos negó rotundamente que él estuviera involucrado. Recién lo denunció luego de unos años de que se hubiera separado de él.

La fiscalía y los representantes de la querella acusaron el golpe de la novedad y rápidamente se opusieron a incorporar la conversación grabada. Aseguraron que "es una prueba ilegal", recalcando que no tiene los controles adecuados y que la hermana de Johana no sabía que la estaban grabando.

Pero el tribunal, presidido por Rafael Escot e integrado por Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli, rechazó los planteos y admitió la nueva prueba aportada por Curallanca.

Cuando todavía nadie salía del asombro, Silvia Minolli, ex directora de la escuela de Johana, que declaró luego de Curallanca, sorprendió con otra revelación: "Me llamó hace tres días un señor de Tres de Mayo, quien me dijo que cinco días después de la desaparición de Johana vio a Mariano Luque con el tractor y herramientas agrícolas haciendo un pozo a un kilómetro y medio de la finca donde vivía Johana".

El tribunal también investigará esta nueva versión durante el juicio.

La finca en Tres de Mayo era administrada por Luis Curallanca. Vivía allí con su mujer y su hijastro Mariano Luque y también con los cinco hermanos Chacón, que se los había llevado porque el padre, Bernardo Chacón (antiguo amigo de Curallanca) "no tenía para darles de comer".

En la misma finca, diez meses antes de la desaparición de Johana, también desapareció Soledad Olivera, el 18 de noviembre de 2011. La última vez que se la vio iba caminando a esa finca a ver a Luque, con quien tenía una relación sentimental.

También conocía a Luis Curallanca, quien ayer dijo en el juicio que varias veces le había prestado plata, y era amiga de Beatriz Chacón.

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Por la desaparición de Soledad, Mariano Luque fue condenado a 12 años de cárcel, por homicidio simple aunque, como ocurrió con Johana, el cuerpo de Soledad nunca fue hallado.

-El caso soledad. Mariano Luque fue juzgado dos veces por la desaparición de Soledad Olivera. Primero fue absuelto por la duda y luego condenado a 12 años de prisión por asesinato.

-El caso Johana. Por la de-saparición de la menor llegó a juicio luego de que la hermana mayor de la niña lo acusara de haberla matado. Sin embargo, antes había negado que él estuviera mezclado en el caso de su hermana.