Mientras realizaba ejercicios en un módulo térmico a 36,8  grados sufrió un cuadro de baja presión y se descompensó.

Murió una mujer mientras realizaba ozonoterapia en un centro de estética de Nordelta

Por UNO

Una mujer de 49 años murió  al sufrir una descompensación mientras practicaba gimnasia en un  módulo térmico a casi 37 grados, en un centro de estética  ubicado en el complejo Nordelta, del partido de Tigre.

El fallecimiento de Marcela Laviero se produjo el martes pasado, alrededor de las 10:00, en un local de la empresa de  estética Figurella.

Mientras realizaba ejercicios en un módulo térmico a 36,8  grados sufrió un cuadro de baja presión y se descompensó.  En primer lugar fue asistida empleados y luego paramédicos llegados al lugar en ambulancias, pero los esfuerzos por  reanimarla, que se prolongaron durante 40 minutos, fueron  infructuosos.

Por el fallecimiento de Laviero no se labraron actuaciones  judiciales porque lo médicos que acudieron al lugar consideraron  que obedeció a causas naturales.

Esa hipótesis fue sustentada también por la empresa  Figurella que advirtió que "los motivos de lo sucedido fueron  por causas naturales, no relacionadas con el tipo de actividad  que realizaba la clienta". A través e un comunicado, la empresa afirmó que "al realizar  los ejercicios dentro del módulo térmico, el cuerpo se encuentra  en un ambiente conocido, ya que el mismo recrea la temperatura corporal. De esta manera los músculos trabajan de forma eficiente, logrando la modelación y tonificación esperadas".  No obstante, en una opinión opuesta, el médico Oscar Mendoza,  jefe del área de Deportología del Instituto Cardiovascular de  Buenos Aires (ICBA), dijo en declaraciones al matutino Clarín  que "practicar ejercicios con temperaturas elevadas implica  riesgo de deshidratación y de que se produzcan alteraciones en  el metabolismo".

"Pueden modificarse las proporciones de sodio y potasio del  cuerpo y existe el peligro de que se desencadene una arritmia,  que en algún caso podría derivar en una muerte súbita", añadió  el profesional.

La mujer, que tenía una hija de diez años y residía en el  barrio Palmar, tenía una autorización médica para realizar la  actividad física que había renovado una semana atrás. 

La médica Julieta Salvini, del Sistema de Emergencias Tigre  (SET), sostuvo que los paramédicos de una sus ambulancias, le  realizaron a la mujer "maniobras de reanimación cardiopulmonar durante más de 40 minutos, mientras estaba sufriendo un paro  cardiorrespiratorio. En un primer momento pareció que respondía  bien, pero luego volvieron a bajar sus signos vitales"

"Como municipio, nuestra recomendación es que cualquier local  en el que se realiza algún tipo de actividad física cuente con  un desfibrilador automático y alguien entrenado para usarlo", añadió la funcionaria, a pesar de que la legislación vigente no  obliga a tomar esa medida de prevención. 

Fuente: NA