“Mi sobrina no sólo fabula, puede sostener sus mentiras para perjudicar a la madre"

En el cada vez más confuso caso de la adolescente de 13 años que denunció en Godoy Cruz haber sido violada por la pareja de su madre mientras ésta filmaba los abusos a los que era sometida continúan surgiendo voces cuyas versiones rebaten la denuncia. Diario UNO dialogó ayer con un tío materno de la chica, quien convivió con ella en su casa de Godoy Cruz y brindó detalles de la conflictiva relación que tenía la joven con su madre y el resto de su familia. Por otro lado, el fiscal de la causa le negó ayer la excarcelación al hombre acusado de violación y el abogado defensor solicitó la prisión domiciliaria de la pareja.

“Mi sobrina no sólo fabula; es capaz de sostener sus mentiras. Creemos que mintió para perjudicar a su madre y al hombre que hizo que sus padres se separaran o para encubrir a alguien que quizás sí haya abusado de ella. Eso que dijo que ocurrió en mi casa es impensable. Tenemos un negocio en mi casa y allí, además de mi hermana y sus hijas, vivimos siete personas más, por lo que siempre hay alguien dando vueltas o atendiendo el local. Por otro lado, ese hombre nunca entraba a casa porque mi familia no aprobaba esa relación”.La afirmación surgió del hermano menor de la mujer detenida, quien ayer se presentó a la fiscalía de Godoy Cruz para aportar pruebas que –según dijo– derribarían los dichos de la menor.

El hombre (su identidad se reserva por tratarse de un delito de instancia privada) vive con sus padres, ya ancianos, en una casa del centro de ese departamento. Allí, en un departamento del fondo también reside otra hermana de la detenida, quien es viuda y tiene tres hijas de 11, 12 y 13 años. A esa vivienda volvió la imputada cuando hace cinco años decidió terminar con su marido y confesarle que se había enamorado de un ex rugbier. Por ese entonces, las dos hijas del matrimonio, de 8 y 10 años, se quedaron a vivir con su padre, que habría sido quien podía mantenerlas ya que la madre no tenía trabajo.

Cuando la menor de las hijas, quien denunció las vejaciones, tenía 11 años, le dijo a su padre que quería vivir con su mamá. Y así fue. Poco después se sumó también su hermana mayor. “Desde el principio se notó que lo que más le molestaba a mi sobrina menor era que le pusieran límites. Mi hermana le decía que tenía que estudiar y ella se escapaba del colegio y mentía que había ido. Se puso incontrolable. Le prohibía que estuviera de novia a los 12 años y ella se rebelaba todo el tiempo y le recriminaba a mi hermana que le había sido infiel a su padre”, apuntó el hombre. Y aseguró que la convivencia se interrumpió el 1 de junio, cuando la adolescente salió de su casa hacia el colegio y no regresó más. Ese día habría salido de la escuela y se fue directamente a la casa de sus abuelos paternos, en el barrio Huarpes.

En medio de la convivencia con su madre se habría dado una situación que enardeció a la menor. “Ella le revisaba el celular a la madre y allí habría visto imágenes de mi hermana con su pareja. Eso la enardeció y le recriminó que porqué había tomado esas imágenes con ese hombre que no era su padre. Mi hermana le explicó que ella era una mujer adulta y que con su padre ya no tenía nada que ver. Pero eso disparó una fuerte discusión. Creemos que de ahí pudo sacar lo que cuenta de las filmaciones, pero son imágenes de mi hermana con su pareja, no tienen nada que ver con mi sobrina”, aseguró el hombre, quien precisó que en el allanamiento ellos colaboraron con la policía brindando no sólo las computadoras y los celulares de la mujer y sus hijas, sino también las contraseñas para que accedieran directamente a lo que hay en ellas.

“Creo que se va a quebrar, porque esto la ha desbordado a ella. Creo que comenzó como una de las tantas mentiras pero se le escapó de las manos”, concluyó.