Es casi un hecho que en esta semana hagan uso de una herramienta legal que ya es habitual enlos casos de delitos graves: se trata de la figura del querellante particular, la que se ejerce conel patrocinio de un abogado penalista. Con esto, la ley habilita a la víctima o a los familiares si esta si ha muerto por el ataque(puntualmente a los herederos forzosos) a colocar en la investigación a un representante legal asus órdenes, quien tiene el mismo rango que el fiscal, que investiga en representación de la "sociedad". La presencia del querellante puede ser clave en una causa porque participa durante todo elproceso hasta el juicio, puede pedir condena y que esta sea tenida en cuenta, incluso, cuando elfiscal concluye que no hay pruebas para mantener una acusación.
Un caso reciente Un claro ejemplo de la importancia del querellante se vio en la investigación y en el juiciopor el homicidio de la profesora Sandra Díaz (en 2006), asesinato por el que fue condenado supareja, Alejandro Ramírez (en 2009). Cuando llegó la hora de pedir la sentencia durante el juiciooral y público, el fiscal Adelmo Argüello declinó su acusación contra Ramírez. Para el magistrado,no había pruebas suficientes para pedir una condena y por eso solicitó la absolución por elbeneficio de la duda, lo que obligaba a la Segunda Cámara del Crimen a no condenar. Sin embargo, la presencia del querellante de la familia de Sandra Díaz lo evitó. El penalistaCarlos Varela Álvarez, quien ofició en esta función, no siguió el razonamiento de la fiscalía.Expuso otra visión y pidió la condena, habilitando con su solicitud al tribunal a poder aplicar unapena. Así, Ramírez fue sentenciado a la cárcel. Uno de los jueces que integró ese tribunal fue Roberto Uliarte. El magistrado explicó a
UNO que "el fin de la figura del querellante es proteger el derecho de lasvíctimas y lo que hace es vehiculizar ese derecho en el proceso penal. En el viejo Código Procesalsólo estaba previsto el actor civil, para reclamar un daño patrimonial. En el nuevo está estaherramienta que le permite a los directamente damnificados a motorizar la acción de lainvestigación, incluso cuando el fiscal reniega de hacerlo porque tiene otro punto de vista". Uliarte destacó que "pueden ofrecer pruebas, solicitar pericias, sugerir líneas deinvestigación distintas a la que la fiscalía realiza, apelar ante un tribunal de alzada diversasdecisiones de la causa para que sean revisadas. El objetivo de la figura es colaborar con elesclarecimiento de la verdad", concluyó.