Ese año, a mediados de 2019, fue víctima de abuso sexual no solamente por parte de su padrastro sino también por parte de uno los trabajadores del lugar. Ambos fueron condenados años después a penas de 12 y 9 años de prisión.
Polo Judicial.jpg
Polo Judicial Penal de Mendoza.
Desde entonces, la víctima salió de ese entorno y comenzó a deambular por distintos hogares del Estado hasta llegar a la adolescencia. Producto de su historia de vida, el consumo de drogas y las constantes fugas de los institutos estuvieron a la orden del día.
Abuso sexual y prostitución
En diciembre de 2024 surgió una nueva denuncia por un abuso sexual que habría sufrido.
En este caso no fue la adolescente quien radicó la acusación sino una guardadora de un hogar que la escuchó hablar con otra menor de edad y relatar lo que ocurrió en agosto de ese año.
A mediados de ese mes, la chica se encontraba en la casa de una "amiga" en el barrio Primavera del departamento de San Martín. La sospechosa, que es una vendedora ambulante de 52 años, la hizo consumir cocaína, le quitó la ropa y la tocó en sus partes íntimas. No solo eso sino que también la obligó a tener relaciones sexuales con un sujeto no identificado en la causa a cambio de mercadería.
La vendedora ambulante fue detenida el 23 de diciembre pasado y le imputaron los delitos de abuso sexual simple y promoción a la prostitución.
El martes pasado, la jueza Marina Cuatrini le dictó la prisión preventiva y ordenó que siga alojada en la penitenciaría mientras avanza la investigación.