La fiscal consideró que Claudio Quiroga y Juan Manzano no asesinaron a la mujer ni recibieron dinero por hacer el pozo donde Damián Minati enterró el cadáver.

Juicio por Janet Zapata: un cambio clave mejoró la situación de los acusados

Por UNO

En cinco jornadas se ventilaron todas las pruebas en el juicio que busca esclarecer el asesinato de Janet Zapata (29), la mujer baleada por su pareja, Damián Minati (31), hace casi dos años. Frente a la confesión del principal sospechoso, la situación procesal de los otros dos imputados cambió y mejoró de cara al inicio de los alegatos.

Sólo una testigo declaró ante el Tribunal este lunes. Se trata de una perito psicológica del Cuerpo Médico Forense (CMF) que examinó a Minati durante la etapa de investigación. Si bien fue un testimonio relevante -ver más abajo-, lo más importante del día fue un cambio que solicitó la fiscal Daniela Chaler.

Luego de los distintos testimonios que se escucharon a lo largo del debate, incluido el del propio Minati quien admitió haber cometido el crimen, la magistrada cambió la calificación para Claudio Quiroga (31) y Juan Manzano (42). Ambos estaban procesados como coautores, pero ahora para la fiscal pasaron a ser partícipes secundarios.

No es un dato menor. En la práctica representa que no fueron los autores materiales del asesinato de Zapata si no que sólo tomaron conocimiento del hecho y cavaron el pozo donde luego Minati enterró el cadáver. Ahora la fiscal solicitará en su alegato una pena de 10 a 15 años de prisión y no una condena perpetua.

Claro que esto quedará sujeto al alegato del abogado de la familia Zapata, Lucas Lecour, quien podría considerar que en realidad sí fueron coautores y solicitar la prisión perpetua. En base a las pruebas que se han ventilado en el juicio, este último escenario parece poco probable.

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¿Qué enfrenta Minati?

El novio de Janet Zapata es el más complicado en el expediente. Tras su propia confesión en el juicio, es prácticamente imposible que resulte absuelto por el tribunal presidido por el juez Jorge Coussirat.

Otro cambio que solicitó la fiscal Chaler fue quitarle al homicidio los agravantes de concurso premeditado de dos o más personas y por precio o promesa remunatoria. Es decir, la magistrada al menos cree en una parte de la declaración que hizo Minati y entiende que mató a Zapata sólo y sin haber ofrecido los supuestos 15.000 pesos a Manzano y a Quiroga, tal como era la hipótesis cuando comenzó el debate.

Ahora el principal acusado oscila entre dos escenarios: una condena a prisión perpetua o una pena de 10 a 25 años.¿De qué depende esto? Obviamente de lo que solicite cada parte en su alegato pero, tal como se prevé, de que los jueces consideren o no que actuó bajo emoción violenta o una circunstancia excusable.

Vale recordar que Minati admitió haber matado a Zapata luego de haber visto que se enviaba mensajes de texto que incluían fotos en ropa interior con un hombre que reside en Malargüe, quien había sido pareja de la mujer. "No se en qué momento disparé", dijo.

Justamente este lunes declaró la psicóloga que lo analizó el 5 de octubre de 2016 quien explicó su informe. La mayoría de las preguntas rondaron sobre sí el imputado se encontraba bajo emoción violenta. "En esos casos hay una conmoción afectiva importante y confusión al momento de relatar los hechos por parte del paciente. Una pérdida de memoria y a veces con el tiempo va recordando. Esto no fue advertido cuando el paciente -por Minati- contó lo ocurrido. Sí tenía angustia pero era por su integridad personal. Presentaba frialdad emocional respecto al crimen", aclaró la profesional.

El fin del proceso legal comenzará a dilucidarse el próximo miércoles cuando realicen los alegatos la defensora de Quiroga, Ximena Morales, la fiscal y el abogado querellante. En un principio, se estipula que el viernes tengan la palabra los abogados defensores de Minati y Manzano, Lucas Soler y Esteban Girone, respectivamente.

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El hecho

El 21 de septiembre de 2016, Janet Zapata desapareció. Según su pareja, con quien tienen una hija en común, estuvieron en el centro comercial La Barraca, en Guaymallén, y se fue hacia el centro. Nunca regresó ni contestó su teléfono celular. El cuerpo, que presentaba lesiones de golpe en el cráneo y dos heridas de arma de fuego, fue hallado 5 días después en un descampado en El Algarrobal.

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