Prisión preventiva

"Este es un chongo": la frase que complica a la presa transexual acusada de abusar a otra

Una jueza avaló que existen pruebas suficientes para sostener la imputación y detención de la presa detenido en la cárcel de Almafuerte

La Fiscalía planteó sus pruebas primarias. La defensa consideró que no hay nada probado. Dentro de ese péndulo judicial, una jueza avaló la imputación y detención de la presa transexual que está acusada de abusar sexualmente de otra reclusa dentro de la cárcel de Almafuerte.

El jueves pasado se realizó la audiencia donde la Fiscalía de Delitos Sexuales pidió la prisión preventiva contra Pamela Yanet Gallos (44), una interna del pabellón de Género y Diversidad que habría maltratado, golpeado, abusado y hasta filmado a otra reclusa desde su primer día que ingresó al penal de Almafuerte.

La propia denunciante, otra presa transexual de 30 años, relató que desde ese mismo 18 de febrero pasado en que fue trasladada a esa penitenciaría comenzaron los ataques. De hecho, Pamela Gallos le dijo al verla por primera vez: "Este es chongo, chongo". Además, la tildó como una referente del pabellón a la que el resto de la población carcelaria le tenía temor.

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Además de los hechos de abuso sexual que denunció la presa, declararon otras dos reclusas quienes afirmaron que había maltratos y golpes por parte de Pamela Gallos. Incluso mencionó una ocasión en que la tomó de sus partes íntimas delante de todos. Sin embargo, no pudieron precisar sobre lo que ocurrió adentro de la celda.

La defensa de la presa transexual

La defensora oficial Verónica Manrique planteó que dictar la prisión preventiva es innecesario ya que a Pamela Gallos le queda más de un año de cumplimiento de condena.

Pero también consideró que no hay pruebas suficientes sobre el abuso sexual ya que no se detectaron lesiones en la denunciante, las testigos hablaron de maltratos pero no sobre los vejámenes y además no se encontraron elementos en el celular que le secuestraron a Pamela Gallos -la denunciante dijo que algunos de los ataques eran filmados y distribuidos por internet-.

La jueza Julieta Espínola consideró que las pruebas son suficientes a esta altura de la investigación inicial y dictó la prisión preventiva contra la presa. También pidió que se tomen medidas de resguardo carcelarias para ambas.