Además, le llegó otro mail oficial del Banco Galicia en el que decía que habían detectado una transferencia a un destinatario inusual, y que si ella no había sido quien hizo ese movimiento, que respondiera ese mensaje.
Luego de hacer esto, Laura sacó un turno y fue al banco donde le contó lo que le había pasado a una empleada, quien le dijo que ese mail que ella había respondido con todos sus datos no era del banco, que se habían metido en su cuenta y habían sacado un préstamo pre-aprobado de $357 mil y que luego habían transferido $355 mil a una cuenta de la provincia de Misiones.
"Me dijeron que tenía que hacer la denuncia penal con todos los datos que tuviera, y que ellos hacían la correspondiente al banco. La chica me dijo que si sale todo bien me van a sacar los intereses, pero que para el banco el préstamo lo tengo que pagar igual", señaló indignada la víctima de la estafa bancaria, y dijo que son 72 cuotas de casi 5 mil pesos cada una.
La clave
Lo que Laura no sabía, y a lo que hay que estar muy atentos, es revisar el remitente de los mails que llegan de este tipo, donde se pide cambio de contraseña y datos personales.
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Para detectar una estafa bancaria por mail es necesario ver el remitente del correo.
Cuando a esta víctima le advirtieron de eso, detectó que quien había mandado esa supuesta notificación en realidad era [email protected], algo notoriamente trucho, pero que no se ve a simple vista y de esta forma los estafadores concretan el robo.
"La chica del banco me dijo que a ella también le llegaron esos mails, y después le llegaron a mi hermano. Yo cambié todas las contraseñas y trataron de seguir metiéndose en mi cuenta", agregó Laura, quien sostuvo a raíz de lo que le pasó se enteró de muchísimas otras personas que fueron víctimas del mismo delito.
Accionar de la Justicia
El fiscal jefe de Delitos Económicos, Sebastián Capizzi, sostuvo a Radio Nihuil que cuando denuncian un caso como este, inmediatamente le piden al juez de turno que ordene al banco en cuestión que no se ejecute el cobro de dicho préstamos que la víctima no solicitó.
Dijo que "las entidades bancarias tienen la responsabilidad en permitir la debilidad para que se perpetre en la seguridad", y agregó que una medida de prevención sería que cuando el banco detecta estos movimientos inusuales podrían llamar a su cliente y consultarle si solicitó un préstamo, o hizo cierto movimiento poco habitual. En caso de no serlo, pueden cortar directamente la maniobra delictiva.
"La otra parte oscura del sistema es el tiempo de tardanza para saber a qué cuenta fue transferido el dinero. Además, estas transferencias son sucesivas, casi inmediatas, muchas veces son cuentas mulas, cuentas de personas que no tienen conocimiento que va a pasar por allí dinero de forma ilícita", y de esa forma se pierde el rastro del dinero, explicó el fiscal.
La recomendación que dio Capizzi fue evitar dar o enviar datos personales, claves, número documento, contraseñas. Todo eso debe quedar solo para la persona y no deben ser datos compartidos.