La Inspección General de Seguridad detectó que las denuncias por amenazas, indisciplina, robos y hurtos de armas aumentaron el 100%.

En cinco meses se duplicaron los sumarios a policías por faltas y delitos

Por UNO

La noticia debió generar que más de un policía se diera con la palma de la mano en la frente ante la pérdida económica inminente: cuatro comisarios generales de Mendoza (el más alto rango) fueron separados de la fuerza por irregularidades con servicios extraordinarios, que son la mayor fuente de ingresos de todo uniformado.

Desde ese momento, cada jueves la Inspección General de Seguridad (IGS) parece destapar una olla a presión que, como es de esperar, salpica en todas las direcciones. Este jueves ventiló que en estos 5 meses se han duplicado la cantidad de sumarios a policías por distintos delitos. La lupa está puesta en las denuncias de amenazas, de favorecer la evasión de detenidos, indisciplinas de los uniformados y el notorio aumento de aquellos que denunciaron que les robaron o perdieron el arma reglamentaria.

También aparece una acusación de abuso sexual de una policía contra un colega del Cuartel de Bomberos.

"Nos llama la atención el crecimiento de la cantidad de armas reglamentarias denunciadas como extraviadas o robadas. Vamos a profundizar la investigación para corroborar si detrás de esto hay un negocio. Paralelamente, vamos a ver cómo avanzan las investigaciones penales y si se comprueba que hubo negligencia de algún efectivo, no sólo se lo sancionará -puede ser cesanteado-, sino que se correrá vista a la Fiscalía de Estado, para que se le descuente el monto del arma perdida, que ronda entre los $15.000 y los $20.000", puntualizó el director presidente de la IGS, Marcelo Puertas. Estas denuncias pasaron de ser 6 en los primeros cinco meses del 2015 a 16 en el mismo periodo de este año.

Si bien puede que en algunos casos el robo haya existido, porque a algún policía le robaron en su casa y en el botín los ladrones incluyeron su arma, también llama la atención que entre los casos analizados haya un policía que en 4 años denunció haber perdido 3 armas.

Conscientes de esta gran cantidad de "pérdidas" de armas reglamentarias, desde el Ministerio de Seguridad lograron modificar la Ley 6.722 y colocar que si es por negligencia y esto se comprueba, el efectivo podrá recibir una suspensión de entre 35 y 60 días o la cesantía, según la gravedad del caso.

Amenazas, evasiones y hurtos

Entre los delitos que más sumarios generaron en estos 5 meses resaltan las denuncias de amenazas que protagonizaron los efectivos, que crecieron más del 100%.Pasaron de ser 7 en 2015 a 16 este año.

Casi en la misma proporción crecieron las faltas al régimen disciplinario policial: de 13 registradas el año pasado crecieron a 25.

Entre los datos que más preocupan puertas adentro del Ministerio de Seguridad figuran las crecientes sospechas de que un efectivo favoreció la evasión de un detenido. Por esta razón el año pasado sólo se inició un sumario y este año ya son 7.

Otros 7 uniformados han sido involucrados este año en casos de hurtos, cometidos dentro y fuera de la dependencia en la que trabajaban, y eso generó sus sumarios.

"También aumentaron los casos de violencia intrafamiliar, en donde las víctimas han sido niños. Además hay casos en los que hombres denuncian haber sido violentados por sus parejas, que son mujeres policías. De 8 sumarios el año pasado, creció a 12 este año", concluyó el director de la IGS.

Los auxiliares son los más involucrados

Cuando los profesionales de la IGS intentaron desmembrar los sumarios para saber quiénes eran los sospechosos de haber cometido más faltas, no hubo dudas: los más investigados son los auxiliares (que antes se denominaban agentes), que es el rango más bajo del escalafón policial, con el que se inician una vez que salen del Instituto Universitario de Seguridad Pública.

De enero a mayo de 2015 hubo 41 sumarios a estos auxiliares, y en el mismo período de este año ya treparon a 71.

"Si bien son los más involucrados en casos que terminaron en sumarios, también hay que decir que proporcionalmente son el número más nutrido dentro de la fuerza. En la mayoría de los casos son causas que se abren por denuncias de indisciplinas de personal que tiene problemas de adaptación a la fuerza, pérdidas de armas y hasta situaciones de violencia intrafamiliar", explicó el sociólogo de la Inspección General de Seguridad Roberto Marcello, que trabajó en las estadísticas que se difundieron.

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