La pérdida de las llaves de un auto que terminó en un asesinato. La investigación por el crimen en Guaymallén dio un paso importante al confirmarse la detención del único sospechoso de matar al hombre de 29 años.
La pérdida de las llaves de un auto que terminó en un asesinato. La investigación por el crimen en Guaymallén dio un paso importante al confirmarse la detención del único sospechoso de matar al hombre de 29 años.
En las últimas horas del 7 de marzo pasado, una pelea vecinal tuvo un desenlace fatal. Según reconstruyeron los detectives, el Gordo Aguilera había dejado su auto a una familia vecina para que lo lave. El hombre, que era un carnicero conocido del barrio, se encontró con una mala noticia cuando fue a buscarlo. El lavador, un chico que padece una discapacidad, había perdido las llaves del rodado. Esto motivó un primer altercado que no pasó a mayores.
Andrés Aguilera regresó a la carnicería pero minutos después llegó su hermano menor, a quien le comentó lo ocurrido. Parece que volvió a enervarse ya que volvieron al domicilio del lavador, ubicado en calles Colón y Granaderos de San Martín, para volver a reclamarle.
En esa instancia la discusión pasó a mayores y se trenzaron en una pelea. El padre del joven discapacitado se involucró en la riña portando un arma blanca de grandes dimensiones. Sergio David López (44) terminó apuñalando al Gordo Aguilera.
Todos los participantes de la trifulca terminaron heridos, pero este último se llevó la peor parte ya que fue internado en el Hospital Central pero terminó muriendo en las primeras horas del día siguiente.
El lunes se realizó una audiencia en la que la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, y el abogado de la familia Aguilera solicitaron la prisión preventiva contra Sergio López. Si bien el hombre declaró en el expediente e intentó demostrar que su hijo fue el agresor fatal, la coartada no funcionó.
La jueza Dolores Ramón terminó dictando la prisión preventiva contra el sospechoso del crimen en Guaymallén, quien ahora continuará alojado en el penal e imputado por homicidio simple –de 8 a 25 años de cárcel-, según detallaron fuentes judiciales.