La denunciante es una mujer de 51 años, que se enteró de lo ocurrido 14 años más tarde, cuando sus hijas rompieron con el pacto de silencio.

Duro relato: "Tres de mis hijas fueron abusadas por mi padre"

Por UNO

Una mujer busca que se haga justicia para que su padre, de 79 años, sea sentenciado y cumpla condena tras las rejas por haber abusado sexualmente de sus nietas hace 14 años.

El acusado está con prisión domiciliaria, pero aseguran que no la cumple. El próximo viernes se conocerá la decisión del tribunal.

"Tres de mis hijas fueron abusadas por mi padre", dijo a este portal Graciela, de 51 años, quien aseguró que fue "peor que la muerte lo que sentí", al enterarse de lo ocurrido hace 14 años.

Cuando tomó conocimiento de lo que habían padecido sus hijas, la mujer, que vive en Guaymallén, llamó a la Policía: "Les dije que me sacaran las llaves de la camioneta, porque iba a ir a asesinarlo". Después de eso hizo la denuncia penal, y a partir de ahí se comenzó la investigación.

El hombre fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por la guarda. Debido a esto, está con prisión domiciliaria.

"Necesito una condena y que lo envíen a prisión, que pague por lo que hizo. Yo no lo voy a perdonar", aseguró Graciela.

"El perfil psiquiátrico indicó que tiene un perfil de abusador", agregó la mujer.

Los hechos

La mujer contó que recién el 29 de diciembre de 2017 se enteró lo que vivieron tres de sus cuatro hijas cuando tenían 4, 10 y 11 años e iban a visitar a su abuelo en su finca de Rivadavia, en especial durante las vacaciones.

"Ellas iban, se quedaban 2 o 3 días y después yo iba a buscarlas", relató y sostuvo que a las nenas les gustaba mucho ir, se divertían, hasta que, en un momento y sin explicación alguna para Graciela, las chicas no quisieron ir más a visitar a sus abuelos.

El hombre, hoy de 79 años, abusó de sus tres nietas por separado. También, las amenazaba con armas de fuego para que no contaran nada o las mataría, y les decía que además su madre no les creería, debido a que la relación entre ellos era muy de mucha confianza, "era mi misma sangre", dijo Graciela.

Debido a esto, las tres niñas en aquel momento descubrieron que les pasaba lo mismo, por lo que crearon un círculo entre ellas para protegerse, e hicieron un pacto de silencio durante muchísimos años.

Una vez que Graciela se enteró, aseguró: "Yo no dudé en ningún momento de mis hijas".

Una de las víctimas contó que su abuela les decía que no fueran a la finca, y que si lo hacían no se separaran de ella, hasta que luego entendieron por qué les decía eso.

Temas relacionados: