Según fuentes policiales, "por causas que se tratan de establecer, el Peugeot 307 en el queviajaban los siete jóvenes mordió la banquina y esto habría provocado que el conductor perdiera elcontrol del volante, por lo que el rodado habría dado varios tumbos en su recorrido, cortando dosárboles y despidiendo fuera del habitáculo a algunos de sus ocupantes", deslizó uno de los policíasque trabajó en el lugar. Aparentemente, el grupo de jóvenes se había retirado en la madrugada de un local bailable condestino a la zona del río Malargüe, unos ocho kilómetros al sur de la ciudad, donde siguierondivirtiéndose. Al regresar, cerca del mediodía, sufrieron el accidente. Hasta ese momento, lospadres no habían comunicado la falta de sus hogares a la Policía. Un hombre que viajaba en una camioneta en sentido contrario al Peugeot expresó que éste "circulaba a gran velocidad" al salir de una curva ubicada unos metros antes, por lo que se desplazó"a la banquina; el chofer retornó nuevamente la ruta pero el vehículo se fue a la mano contraria,rozando contra un árbol, y comenzó a derrapar y dar tumbos", para quedar sobre un costado con suscuatro ruedas para arriba, despidiendo en el trayecto a algunos de sus ocupantes, entre ellos alfallecido en el lugar. El testigo logró frenar unos metros antes para no ser impactado por elrodado fuera de control. El conductor del auto, Elio Arroyo, quedó atrapado por el cinturón de seguridad y el airbag,por lo que fue necesario cortarlos para poder retirarlo del interior. Olivera perdió la vida de manera inmediata, mientras que Álvarez falleció cuando los médicostrataban de estabilizarla para luego trasladarla a San Rafael, ya que debido a la complejidad desus heridas requería ser atendida en un servicio de terapia intensiva, que no existe en Malargüe. Alrededor de las 14.30 se produjo el traslado de Rodrigo Cerda (17) a ese departamento, porpresentar traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento. Al cierre de esta edición, el jovenpermanecía internado en el servicio de terapia intensiva del hospital Schestakow con pronósticoreservado, luego de haber sufrido dos paros cardiorrespiratorios. El conductor y propietario del auto, Elio Arroyo (25), también debió ser derivado comoconsecuencia de los golpes que recibió. En el hospital Malargüe permanecían internadas Nerina Olivera (14) y Ana Laura Espinoza (16),con politraumatismos leves, en tanto que Romina Zapata (16), con politraumatismos en varias partesde su cuerpo y el cráneo, era sometida a estudios para luego analizar una posible derivación. En el hecho, que conmocionó a la comunidad malargüina, debieron actuar ambulancias delhospital Malargüe y de otras instituciones, como la Gendarmería Nacional. La Policía Científica realizó peritajes en el lugar de los hechos una vez que intervino laPrimera Fiscalía Correccional de San Rafael, a cargo del fiscal Claudio Gil.