La madre denunció en la seccional policial octava de El Carmen, distante 27 km de la capital jujeña, que una mujer buscó a la niña en su domicilio con la "excusa de salir a pasear" y la trasladó hasta una vivienda ubicada en el centro del pueblo, donde el párroco y otro hombre la violaron.
Según indica la denuncia, tras la violación a la niña, la mujer la llevó hasta una vivienda en donde "la bañó y quemó su ropa interior" para intentar "ocultar las pruebas".
La pequeña de 10 años inmediatamente contó los hechos a su madre.
El sacerdote quedó imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado" al igual que el otro acusado -de quien no se brindaron datos de su identificación-, mientras que se solicitó la detención de la mujer sindicada como presunta cómplice para que se realice el abuso sexual.
La investigación del crimen está a cargo del fiscal, Darío Osinaga Gallacher, titular de la Unidad Fiscal de Investigación Penal Preparatoria de Alto Comedero.
Por otra parte está en investigación si la mujer que "entregó" a la niña a los presuntos violadores cobró una suma de dinero para facilitar que se cometieran los delitos denunciados por la familia de la víctima.
Por su parte, desde el Obispado de Jujuy anunciaron que la Iglesia "se pone a entera disposición de la justicia para todo lo que haga lugar" y tras enterarse por los medios de comunicación de la grave denuncia contra el párroco, decidieron "suspender cautelarmente y como primera medida el ejercicio del ministerio sacerdotal" a través de un comunicado.
Con información de Télam
También expresaron su rechazo a "cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, especialmente, de los menores y personas vulnerables. Nuestra cercanía y disposición con las eventuales víctimas y familias" finaliza el escrito oficial de la iglesia en Jujuy.