Un día después del hallazgo de los cadáveres de los hermanos Álvarez, la fiscal del caso ordenó una batería de detenciones en la investigación. En total fueron capturadas cuatro personas y una de ellas es el empleador de Luciano y Franco Álvarez, a quien habían ido a ver el día que desaparecieron.

Pese a los distintos obstáculos en la causa, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo logró reunir las pruebas necesarias para ordenar una serie de allanamientos y detenciones en las zonas de Los Corralitos y Rodeo del Medio. Los policías fueron a buscar a cuatro personas que están sospechadas de cometer el doble crimen de los hermanos Álvarez.

Según indicaron fuentes ligadas a la investigación, uno de los apresados es un hombre a quien Luciano y Franco Álvarez habían ido a ver el 7 de junio pasado para cobrar un trabajo de albañilería. En un principio no existían sospechas sobre este sujeto -incluso había declarado como testigo-, pero había empezado a ser mirado de reojo por los investigadores luego de que un perro entrenado para detectar restos humanos marcó dos heladeras ubicadas en su domicilio de Guaymallén.

Los investigadores detallaron que los cotejos dieron negativo -se determinó que la sangre era de animales- pero nuevos testimonios aportados en la causa son los que ahora lo volvieron a complicar al empleador.

Luciano y Franco Álvarez.jpg
Luciano y Franco Álvarez fueron baleados en la cabeza.

Luciano y Franco Álvarez fueron baleados en la cabeza.

Con respecto a los otros tres detenidos se trata de dos obreros que trabajan en la misma obra que las víctimas fatales y un vecino de estos sospechosos. Ahora restará resolver en las próximas horas qué grado de participación tuvo cada uno de los aprehendidos, si son imputados y bajo qué delito.

La búsqueda de Luciano y Franco Álvarez, de 18 y 28 años respectivamente, comenzó a mutar hacia un doble homicidio con el correr de los días, ya que los pesquisas detectaron que el primogénito tenía problemas con un grupo de personas debido al consumo de estupefacientes.

La teoría de que habían sido asesinados comenzó a confirmarse en la tarde del domingo cuando se encontraron dos cadáveres masculinos por parte de un lugareño en la laguna del Viborón, ubicada en Rodeo del Medio.

Lugar donde encontraron dos cuerpos

Ya en la jornada de este lunes, el cotejo de ADN que se realizó con una muestra de la madre de los hermanos Álvarez confirmó que se trataba de Luciano y Franco. Horas después, un adelanto de la necropsia le detalló a la fiscal Andrea Lazo que los jóvenes fueron golpeados en el abdomen y en la espalda y los ejecutaron de un disparo en la cabeza con un revólver calibre 22.