Literalmente un búnker. Así definieron las autoridades al kiosquito de venta de drogas que lograron desbaratar en las últimas horas del jueves en Maipú.

El procedimiento lo efectuó personal de la Policía Federal en un domicilio ubicado en el barrio Néstor Kirchner tras tareas investigativas que habían marcado el lugar.

En el operativo se logró secuestrar 330 porros, cocaína, dinero en efectivo y se detuvo a tres hombres que quedaron a disposición del juez federal Walter Bento.

Pero lo que más llamó la atención de los uniformados fueron las medidas de seguridad del lugar. Tenía una puerta de acero con doble malla soldada a los marcos, un escalón del lado de adentro para dificultar su apertura y un rectángulo por donde le pasaban la droga a los compradores.

El piso era de tierra, las paredes superaban los dos metros y el techo era una mediasombra, características que utilizaban los narcotraficantes para ocultar la vivienda.

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