Es abanderado. Junto a su hermano están detenidos desde mediados de julio por un crimen en Las Heras. Aseguran ser inocentes, pero por ahora la Justicia confirmó que continúen alojados en el penal.
Es abanderado. Junto a su hermano están detenidos desde mediados de julio por un crimen en Las Heras. Aseguran ser inocentes, pero por ahora la Justicia confirmó que continúen alojados en el penal.
El 14 de julio pasado, en horas de la tarde, Darío Roberto Cáceres (49) fue acribillado de cinco disparos en el barrio San Francisco. La investigación apuntó a una familia con la que había tenido problemas días atrás y terminó con la detención de dos hermanos y su cuñado.
Kevin Torres y los hermanos Maximiliano y Ezequiel Grangetto son quienes hoy están tras las rejas. Todos fueron imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, aunque el primero de ellos como autor material y el resto como instigadores.
Incluso una jueza les dictó la prisión preventiva, tal como solicitó el fiscal Carlos Torres. Para el investigador, la prueba fundamental en el expediente es el testimonio de la pareja de la víctima fatal quien dijo que se encontraba en la plaza con su marido cuando tuvieron un cruce de palabras con una de las hermanas de la familia.
Allí salió Kevin Torres, efectuó un disparo contra Darío Cáceres quien terminó en el suelo. Luego –según su declaración- los hermanos Grangetto empezaron a gritar “¡Matalo, matalo!” y el tirador terminó disparando cuatro veces más.
El fiscal sostiene que además uno de los hermanos acusados y otro que quedó desligado de la causa –por ser menor de 15 años- levantaron los casquillos que quedaron en el lugar.
Ezequiel Grangetto es el único que ha declarado en la causa por el crimen en Las Heras. Su hermano, Maximiliano, hizo un posteo en su perfil de Facebook en las últimas horas. Ambos sostienen la misma versión: jamás alentaron a su cuñado a matar a Cáceres.
Sí admitieron que tenían problemas previos con la víctima fatal ya que cuatro días antes Cáceres les había arrojado una bomba molotov a su casa, pero señalaron que no colaboraron en el crimen en Las Heras que cometió Kevin Torres.
En sus relatos aseguran que salieron a la calle cuando su cuñado ya había ultimado al hombre de cinco disparos. “Aún no logro entender por qué me apartaron de mi familia aquel día. Solo fui a aquella comisaría a colaborar en lo que pudiera. Creí que la policía estaba para protegernos, aun después del abandono que habíamos sufrido días anteriores”, escribió en su publicación Maximiliano, quien estudia en la universidad y fue abanderado.
Lo cierto es que la abogada defensora de los hermanos, Gabriela Massad, apeló la prisión preventiva y ahora espera la audiencia para intentar que sus clientes recuperen la libertad o al menos les otorguen el beneficio domiciliario.