Se trata de un joven que cayó de un techo del edificio. La persona que declaró aseguró ser testigo del accidente y que por eso fue castigado. También detalló todos los abusos que sufrió.

Causa Próvolo: la nueva víctima declaró y confirmó la muerte de un alumno

Por UNO

"Es como meter las manos en la caja de Pandora". Con esta frase el procurador general Alejandro Gullé anticipaba en noviembre todo lo que sucedería con la causa por los abusos en el instituto Antonio Próvolo, en Luján. Y así fue. Este viernes declaró la víctima número 18 y dio aberrantes detalles que no dejaron de sorprender a las autoridades.

El joven de 20 años, que no es oriundo de Mendoza, viajó exclusivamente para brindar su testimonio en Cámara Gesell ante el fiscal Gustavo Stroppiana. La víctima detalló que lo abusaron tantas veces -con acceso carnal- que ya no recuerda la cantidad.

Según indicaron fuentes judiciales, su relato fue bastante claro pese a su hipoacusia. El exalumno del instituto confesó que era atacado sexualmente, luego lo ataban, lo golpeaban hasta que se desvanecía y cuando despertaba lo volvían a vejar.

Su testimonio apuntó contra las personas que ya están imputadas en la causa, en la mayoría de los casos contra los empleados José Luis Ojeda (50) y Armando Gómez (46). También recordó que en una ocasión fue atacado por el cura Horacio Corbacho (56).

Pero lo más notorio es que también señaló aproximadamente a seis personas que si bien no lo vejaron, sabían de la situación. Fuentes judiciales detallaron que se trata de un clérigo ya fallecido y de cinco no religiosos.

Esto confirma en forma directa lo que la querella viene tratando de reconstruir desde hace varias semanas: el presunto encubrimiento y complicidad a través del silencio por parte de autoridades y personal del establecimiento.

La víctima también habló de una muerte que ya habían mencionado de forma indirecta otros dos testigos. Se trata de un alumno que caminaba por el techo del albergue y cayó al suelo, perdiendo la vida al instante. El hecho habría ocurrido aproximadamente en 2004.

Según comentó el joven de 20 años, fue testigo directo de ese trágico accidente y el cura Nicola Corradi (82) lo castigó apartándolo del resto de sus compañeros y dejándolo encerrado, algunos días sin comida.

Además este suceso tiene otro condimento extraño: en ningún documento de los revisados por las autoridades existe constancia del deceso de este alumno.

Ardua pesquisa

Ubicar a la víctima número 18 no fue tarea fácil para los investigadores. Varios alumnos lo habían sindicado por nombre y apodo, pero las autoridades no lograban contactarlo. Sucede que, a mediados de 2009, el joven salió del instituto y se fue a vivir a otra provincia.

"No tiene Facebook y ningún tipo de contacto con sus excompañeros", graficó una fuente judicial.

La Defensoría de las Personas con Discapacidad de Mendoza investigó durante varios meses y logró contactar al joven, quien aceptó contribuir en el expediente. Viajó esta semana para realizar su declaración, la cual se consumó este viernes durante un lapso de siete horas y ahora volverá a su lugar de residencia.