Una luz de alerta volvió a encenderse en Alvear ante la aparición de estafadores que se hacen pasar por representantes de una importante firma bonaerense que pretenden hacer compras de todo tipo y ofrecen abonar con cheques que son robados o falsificados.
Los timadores que desembarcaron en Mendoza no son improvisados, se puede seguir la estela de defraudaciones hasta las provincias del noreste argentino y por supuesto, Buenos Aires.
Después de la estafa con los cheques sin fondos de Kolvicor que dejó un amplio listado de víctimas en todo el sur mendocino, los comerciantes comenzaron a tomar mayores recaudos a la hora de cerrar operaciones con valores.
En los últimos días hicieron contacto en Alvear supuestos miembros de Ilubaires S.A, una empresa que presta servicios de ingeniería y construcción. Los representantes de la empresa solicitaron presupuesto para adquirir equipo tecnológico por un monto cercano a los $30.000. El pago sería mediante cheques a nombre de la firma porteña.
En principio el proceso era normal y como la empresa compradora tiene buena reputación las negociaciones avanzaban sin problema.
Sin embargo algo empezó a oler mal cuando el comerciante intentó corroborar la procedencia de los valores que le iban a entregar en forma de pago. Ante ese requerimiento comenzaron a dar demasiadas vueltas y las dudas fueron acrecentándose.
"Cuando empezaron a dar vueltas para darme el número de cheque para cotejarlo con el banco ahí pude notar algo raro", contó un comerciante que pidió mantener su nombre en reserva.
Como los compradores continuaban siendo evasivos, el dueño del negocio decidió no realizar la entrega del equipamiento, buscó en la web un teléfono de contacto y llamó a la sede central de Ilubaires.
Esa llamada telefónica fue suficiente para confirmar lo que antes era suposiciones. Desde la empresa le recomendaron que no cerrara ninguna operación comercial.
"Me dijeron que los cheques eran robados o podían ser falsificados", agregó el comerciante.
Emiliano Russo, abogado de la firma bonaerense confirmó que fueron víctimas de un gran robo de cheques, pero además los delincuentes utilizaron los valores originales para imprimir otros falsos.
"Una persona desconocida falsificó una autorización y retiró 1.000 cheques de una sucursal del banco Provincia, en Buenos Aires. Pero eso no fue todo y tomando el modelo original falsificaron otros. Por este tema ya hay tres denuncias penales", contó el letrado.
En Ilubaires tomaron conocimiento de estafas en Misiones y Corrientes con la compra de maquinaria agrícola, y también en localidades de Buenos Aires, como Necochea.
"Otros tantos llamaron para hacer lo que hizo el comerciante (alvearense) y por suerte esas operaciones no se llevaron a cabo", finalizó Russo.
Después de comprobar que el negocio no era tan redondito como se lo pintaban, el comerciante comenzó a correr la voz para que sus pares estén atentos y no caigan en la trampa.
"Estoy seguro que no me llamaron a mi solo, sino que deben tratar de agarrar todo lo que puedan, por eso hay que cotejar bien cuando se trata de cheques", concluyó el hombre.