El arquero de Estudiantes de La Plata, Mariano Andújar, y el delantero de Gimnasia, Nicolás Mazzola, protagonistas centrales en la gresca del clásico suspendido anoche en Mar del Plata, se saludaron este lunes amigablemente y pidieron disculpas por la batalla campal entre los jugadores de ambos equipos.
Cruzados en el programa Estudio Fútbol de TyC Sports, Mazzola se comprometió a que "no se vuelva a repetir" y Andújar coincidió en que "no puede pasar" una pelea de tal magnitud entre colegas que "mañana pueden compartir algún equipo".
"Mariano, tenemos gente en común que nos conoce y saben que lejos estamos de querer lastimar a alguien. Lo de anoche se fue armando, está mal, pero ya está", declaró Mazzola, que en el tumulto agredió salvajemente al arquero con patadas cuando estaba caído en el piso.
"¡Qué se le va a hacer Nico!, son cosas que pasan. Siento mucha tristeza porque nos equivocamos, el partido no merecía terminar así, le pido disculpas a todos. Abrazo Nico, estaremos hablando", devolvió Andújar dando la situación por superada.
El clásico que Estudiantes le ganaba a Gimnasia 1-0 en el estadio José María Minella fue suspendido en el tiempo adicionado por el árbitro Silvio Trucco por una gresca generalizada que se extendió en el campo de juego tras la expulsión del mediocampista Santiago Ascacíbar por una fuerte entrada sobre Antonio Medina.
En ese instante, los jugadores de Gimnasia reaccionaron y se produjo una pelea masiva entre titulares, suplentes y auxiliares de cada delegación.
Previamente Trucco le había mostrado tarjeta roja al uruguayo Álvaro Pereira (Estudiantes) por una temeraria patada en la cabeza al defensor Facundo Oreja, que dejó el campo en ambulancia, y también de modo incorrecto al arquero de Gimnasia Enrique Bologna, después de interpretar como mano fuera del área una pelota cortada lícitamente con el pecho.
El clima del clásico ya estaba enrarecido por dos interrupciones transitorias que dispuso Trucco por las banderas de Estudiantes que exhibió la parcialidad "tripera".
En medio del tumulto generalizado en el final por la expulsión de Ascacíbar, los jugadores se agredieron salvajemente con trompadas y patadas sin distinguir aquellos que tenían voluntad de agredir y quienes buscaban calmar la situación.
El mediocampista de Estudiantes de La Plata Israel Damonte terminó con su pómulo derecho dañado por un golpe y el arquero Mariano Andújar recibió una paliza en el suelo, propinada entre Nicolás Mazzola, Lucas Licht, Maximiliano Meza y Roberto Brum.