Lucas Masoero (25) dio el gran salto al fútbol europeo y ahora cosecha sus frutos. El ex defensor de Independiente Rivadavia, Deportivo Maipú, Atlético Argentino y Pacífico de General Alvear habló con Ovación tras su título en la Copa de Bulgaria con el Lokomotiv Plovdiv (venció en la final al CSKA Sofía por penales) y se refirió a su pasión por la entidad del Parque.

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"Yo soy hincha de la Lepra y mi espejo siempre fue Walter Samuel. Tuve que ver al mejor Boca de la historia y siempre me gustó ese tipo de jugadores", dijo el jugador nacido en La Pega (Lavalle).

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Masoero tocó varios temas: el coronavirus (hubo varios contagios en el equipo donde actúa), los clubes donde jugó y sus inicios en el fútbol.

-Ahora que estás más tranquilo, ¿qué decís de la consagración en la copa ante CSKA?

-Ahora todo es alegría. Tuvimos que terminar de jugar la Liga que duró una semana más, pero la gente en la ciudad te demuestra la alegría que tiene, así que está todo muy lindo por Plovdiv.

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-¿Qué compromisos tienen próximamente?

-Ahora en una semana tenemos la mini pretemporada y el 6 de agosto comienza la Liga. También estamos esperando por la fecha de la Supercopa, que sería antes del 6 pero no sabemos bien cuando es la fecha.

-¿Ahora que lograste ese título dejas atrás la etapa en la que no tuviste continuidad en la Lepra?

-Mi sueño siempre fue llegar a primera con Independiente, pero por distintas situaciones no lo conseguimos, después las distintas situaciones me fueron alejando del club y mi sueño fue cambiando. Hoy en día vivo la realidad y mi idea es estar en Europa por un tiempo más.

-¿Ese hecho que viviste te fortaleció?

-En Independiente pasamos muchas situaciones, la mayoría fueron tragos amargos, pero eso es la Lepra y así fuimos enseñados. Siempre nos tocó pelear abajo, con problemas económicos y todo lo que la gente sabe, pero lamentablemente eso también es parte de la esencia de ese club, pelear contra todo y todos y salir a flote. Por eso le tengo tanto aprecio a ese club, que será de por vida.

-¿Qué te dejaron Independiente y Maipú?

-Independiente me dejó mis amigos de por vida y toda una escuela del fútbol; pasé muchos años allí y yo soy producto del semillero.
Maipú en cambio me dejó la realidad que vive el Ascenso del interior, donde todos los clubes subsisten a pulmón y donde se necesita una mano extra para lograr algo.

Maipú tiene la suerte de tener a la familia Sperdutti siempre ahí, y eso tienen que entender los hinchas, de que no siempre hay alguien que banque tanto a un club. El Cruzado me formó como futbolista profesional.

-¿Cómo está la situación de la pandemia en Bulgaria?

-Ahora estamos haciendo casi vida normal, volvieron a cerrar los boliches por un rebrote de contagios, pero ahora la situación está controlada.

-¿Tuviste miedo después de los contagios que hubo tras los festejos del título?

-No tuve miedo, lo que siempre tuve fue precaución. Tuvimos 9 compañeros infectados, pero yo siempre me mantuve con más precauciones que los demás.

-¿Hubo muchos días de cuarentena en ese país?

-Estuvimos dos meses con todo cerrado, y después de eso fue volviendo todo a la normalidad.

-¿El fútbol búlgaro es tan exigente como el argentino?

-Podría decirse que sí, está semestre tuvimos muchos partidos seguidos y fue muy desgastante. Ahora tenemos compromisos europeos, así que la agenda va a seguir llena para nosotros.

-¿Qué podés decir del Boli y Pacífico?

-El Boli me dio las realidades de la cuarta división y muchos amigos. Pacífico, en cambio, me demostró que los clubes aparte de ser equipos de fútbol cumplen un rol social muy importante y por eso tenemos que seguir luchando por cada club de barrio.

-¿Qué debe tener un defensor de la actualidad para ser eficiente?

-Ser simple, hoy en día todos quieren hacer algo más y a veces el exceso de confianza te juega en contra. Un defensor simple y rápido es esencial.

-¿Recordás el día en que llegaste a la Lepra?

-¡Sííí!, mi papá nos llevó a mi hermano y a mí y después fue a hablar con Pablo Quinteros. Desde ese día no faltamos nunca a un entrenamiento.

-¿Quién te inculcó y guió tu camino desde chico para que seas jugador?

-Mis padres siempre me guiaron para que sea buena persona en la vida, no importa qué. Siempre me apoyaron en cada decisión que tomé, y si hoy soy futbolista es gracias a ellos. Me enseñaron a no bajar los brazos nunca y eso fue lo mejor que me dieron.

Su trayectoria

"Comencé a jugar al fútbol en La Pega, mi club, a los 5 años. Después a los 8 fui a la Lepra, ahí hice todas la inferiores hasta firmar mi contrato profesional", relató.

"Cuando tenía 18 años fui a préstamo a Argentino por 6 meses. Volví a Independiente y debuté en el equipo a los 20 años en San Luis contra Estudiantes. Jugué 20 partidos en la B Nacional", añadió.

"De ahí fui a préstamo a Pacífico y me hice de muchos amigos. Es un club espectacular. Volví a Independiente, no era tenido en cuenta por el entrenador y en 2017 decidí ir a Maipú, un excelente club con hermosa gente también. Estuve un año ahí e hice 4 goles. Fue una muy buena experiencia", relató.

"Después de ese paso por Maipú llegó la oferta para venir a Bulgaria", contó.

Su familia

Masoero nació el 1º de febrero de 1995 en La Pega, Lavalle.

Su familia está integrada por sus padres, Eduardo y Nélida, y por su hermano Matías. Tiene dos perras, Gloria y Helena.