La derrota ante Estudiantes de Río Cuarto pegó fuerte en la intimidad de Independiente Rivadavia. El 3-1 en contra que sufrió la Lepra en el Antonio Candino de la ciudad cordobesa dejó expuestos algunos detalles que a la Lepra le costaron la derrota en la Primera Nacional.
Al finalizar el partido en la cancha del Celeste, el delantero Gonzalo Klusener, del Azul, hizo un análisis de lo que fue el duro partido ante los riocuartenses.
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“Hubo un primer tiempo bueno para nosotros donde pudimos manejar el partido. Lo esperamos y contragolpeamos bien. Tuvimos varias situaciones de gol. En el segundo tiempo equivocamos el camino. Juntamos muchas las líneas y nos metimos un poco atrás. No ganamos nunca la segunda jugada y nos complicaron. Vinieron los goles y ya no hay tiempo para lamentos. Hay que recuperarse lo más rápido posible y ganar de local”, aseguró el misionero.
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“Sabíamos que el rival, en esta cancha, solía meterse dentro del área con muchos pelotazos. Pero nosotros tenemos que mirar para adentro y saber que no nos puede suceder más. Hay que tener más tranquilidad”, agregó el artillero leproso.
Luego finalizó con altura: “Hay que seguir trabajando en la manera en que venimos y tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles, porque en esta categoría se definen por estos los partidos. Estamos todos muy parejos y se termina resolviendo en detalles. Hay que estar concentrados y metidos”.
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En la próxima fecha, la Lepra recibirá a Nueva Chicago. Será el domingo 8 de septiembre, desde las 17.30, en el Gargantini.
Fotos: gentileza Prensa CSIR y Estudiantes de Río Cuarto