El presidente de San Lorenzo y flamante tesorero de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Matías Lammens, se sinceró sobre la situación económica en el edificio de calle Viamonte y graficó que "no se puede rascar más de la olla, porque no hay más plata".
"Que a fin de año hayan venido cheques rechazados de la AFA por primera vez en la historia, me parece que hizo que muchos dirigentes se dieran cuenta de que se acabó. El fútbol argentino viene enfermo hace muchos años, pero siempre aparecía una mano mágica. Ahora la AFA benefactora se acabó. Primero por la voluntad política que hay hoy, pero también porque no se puede rascar más la olla. No hay más plata", afirmó.
"Desde afuera puede verse como una situación terminal. Imaginate: más de 100 millones de pesos rebotados, un emitido de casi 300 millones de acá a un mes y un flujo de fondos negativo al 30 de junio de casi 600 millones de acá a junio.
Todo con muchísimos ingresos ya tomados, contratos cobrados por adelantado como el de los partidos de Eliminatorias, Adidas, Santa Mónica. Se cobraron varios años por adelantado. Acá hay una gran crisis", insistió.
En una entrevista con el diario Clarín, Lammens, quien asumió su nuevo cargo en AFA oficialmente la semana pasada en la reunión de Comité Ejecutivo, reveló detalles del plan de saneamiento que presentó y que tuvo aprobación unánime por el resto de los dirigentes.
"Yo digo que es la gran oportunidad para que los clubes se desendeuden. Creo que todos los dirigentes entendieron que la AFA está en una situación muy complicada, que hay que hacer las cosas bien, que hay que tomar medidas serias, que los clubes deben empezar a devolver los más de 1100 millones que le deben a la AFA, que hay que tener un plan de auditoría interno supervisado por el Tribunal de Cuentas", explicó.
Y agregó: "Quienes hicieron las cosas mal lamentablemente tendrán una quita, pero una quita que permita que el club pueda seguir compitiendo y funcionando. El plan de desendeudamiento tiene un tope del 30 por ciento y estamos trabajando para ver si podemos entregar los cheques al día".
Lammens contó que en los últimos años, a partir de los ingresos del programa "Fútbol Para Todos", los clubes se habían acostumbrado a cambiar "los cheques por los derechos de TV, que tenían fechas largas de cobro a 90 o 120 días, se cambiaban en financieras con tasas de un 45 o 50 por ciento".
"La idea es terminar con ese planteo falaz, que la plata del fútbol quede en el fútbol, que no se escurra en financieras", resumió.
Respecto al plan de saneamiento, Lammens reveló que lo charló con el Gobierno nacional encabezado por el presidente, Mauricio Macri, que tomó "una posición coherente".
"Entendió la realidad del fútbol argentino y nos depositó una gran confianza al ver cuál es nuestro plan de ordenamiento de las cuentas de la AFA. Por eso es clave irnos el 30 de junio, cuando haya nuevo presidente en la AFA, sabiendo que los clubes pagaron más de 50 millones de los 1100 que hoy deben, que los clubes son auditados y que no aumentaron su deuda", sostuvo.
"Después, la otra parte del desafío, es avanzar en un plan económico-financiero que permita generar una masa de dinero para salir del ahogo financiero, algo que genera mucho daño, porque es letal que la AFA esté con unos 50 o 60 millones de pesos de descubierto a tasas casi del 50 por ciento. Hay que mejorar los ingresos y administrar bien los que ya tenemos", dijo.