Análisis y opinión

Idea para cuidar el agua

El Gran Mendoza tiene perspectivas de entrar en una etapa de escasez absoluta de agua en los próximos años. El Estado tiene que reverir los casos de derroche

Desde hace muchos años, los mendocinos venimos tomando decisiones para cuidar el agua como elemento esencial para conservarla y poder empezar a crecer después de haber caído a niveles impensados en todos los rubros, comparados con San Juan y Neuquén.

Dividiendo a la provincia en oasis productivos ya se sabe que el Gran Mendoza tiene mucha escasez de agua con perspectivas de ir entrando en una etapa de escasez absoluta en los próximos años.

El Valle de Uco se caracteriza a nivel mundial como una zona de grandes inversiones en viñedos, hotelería y gastronomía.

Los viñedos de este valle tienen y se les exige, sistema de riego por goteo lo cual implica no solo cuidar el agua sino también inversiones importantes en equipos para poder implementar ese sistema, lo cual implica a nivel regional una decisión para destacarse en todos esos rubros.

Accidentes climáticos. Las últimas tormentas afectaron los viñedos de la Zona Este y en el Valle de Uco.
En la zona Este, se puede observar lo mismo que en el Gran Mendoza: escasez de agua.

En la zona Este, se puede observar lo mismo que en el Gran Mendoza: escasez de agua.

En la zona Este, podemos observar lo mismo que en el Gran Mendoza, o sea escasez de agua, con el agravante de los constantes fenómenos naturales cada vez con mayor intensidad como lo es el granizo que destruye hectáreas enteras de alimentos.

En la zona Sur, el agua es un insumo fundamental para la etapa que ya está en marcha, como los son los proyectos mineros que han comenzado con la etapa de explotación de minerales, acompañado de controles exigentes, precisamente para poder crecer y desarrollarse, tanto en Malargüe como en San Rafael.

Bien sabemos que el trasvase del Río Grande al Atuel es una solución que en algún momento los gobiernos deberán ejecutar para poder generar otro oasis productivo en la zona Sur.

Todo lo desarrollado hasta aquí no tiene nada de novedoso ni creativo.

Solo en el Gran Mendoza existen 50 canchas de tenis de polvo de ladrillo, cuyo mantenimiento requiere de 6.000 litros por día de agua, por cancha.

Resulta insólito ese derroche de agua. A quienes nos gusta el tenis, tanto como un juego recreativo, como para quienes compiten, sabemos que las canchas de polvo de ladrillo no impactaban tanto en el cuidado del agua. Ahora sí sabemos.

Entendemos que esta situación la deben resolver los clubes de toda la provincia y los distintos niveles del Estado, para llevar adelante un cambio cultural y asumir que Mendoza no puede seguir dándose este lujo de derroche de agua, de un recurso escaso y pasar a tener todas las canchas de cemento o cualquier otro material que no necesite del agua para mantenerlo.

Esto ocurre mientras se redacta esta opinión o estamos inmersos en nuestro trabajo.

No encontramos ninguna excusa para hacer el cambio, es más, deviene obligatorio si es verdad que debemos cuidar el agua.

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