Análisis y Opinón

Gobernar entre interesados, necesitados y "econochantas"

El presidente Javier Milei extrema su estilo descalificando toda posibilidad de deliberación sobre los problemas reales

El relevamiento actualizado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señala que la industria pyme cayó 6,6% interanual en septiembre y acumula una retracción de 15,1% en los primeros nueve meses del año frente al mismo periodo del año anterior.

Al mismo tiempo indica que es la menor tasa de caída en 10 meses y en la comparación desestacionalizada se verifica un incremento del 3.7%

Son datos duros que muestran una foto del mismo vaso que se puede ver medio vacío o medio lleno, aunque la clave está en la película que nadie puede espoilear con certeza.

El comportamiento es dispar en cada sector relevado, por lo cual no hay una tendencia marcada de recuperación y mucho menos un rebote en ve corta, una expectativa que ya todos los analistas han sepultado.

En el caso de la inflación, las proyecciones que dan en promedio las consultoras privadas casi duplican las previsiones del presupuesto que el Ejecutivo ha enviado al Congreso.

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Para los próximos meses, hasta al menos el primer trimestre del año que viene, están dando una inflación del orden del tres por ciento. La estrategia de Luis Caputo, acentuando las políticas que ha seguido hasta ahora, es confluir la inflación al dos por ciento, en línea con las microdevaluaciones mensuales.

La inflación es la principal batalla del gobierno de Javier Milei y hacia ese objetivo apuntan todos los cañones, para diferenciarse del gobierno anterior y para cantar victoria en la gestión del propio.

El consumo, la reactivación productiva, la inversión en la educación, la situación de las jubilaciones, la atención en salud, la obra pública, o el bienestar de la población, no son prioridades sino todo lo contrario, al ser las variables del ajuste para cumplir con el equilibrio fiscal.

El Observatorio de Argentinos por la Educación pone la lupa sobre la caída en la inversión educativa en todos los niveles. Algunas conclusiones: En 2023 la inversión fue de 1,48% sobre el PBI; en 2024 bajó al 0,91% y se proyecta para 2025 una inversión de 0,88%.

El informe también señala que el proyecto de Ley de Presupuesto 2025 estipula un crecimiento del 0,65% de la inversión en educación, luego de una caída del 40,2% en 2024 respecto de 2023. Fin.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, "el gasto en jubilaciones y pensiones cae como consecuencia de la actualización de haberes por debajo de la inflación, parcialmente compensado por la aplicación de bonos para ingresos más bajos. "El poder de compra promedio de nueve meses de 2024 registra una caída real de 25,2% interanual. Los haberes mínimos (con bonos) perdieron 17,3% interanual", concluyó.

El último informe del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) indica que entre los gastos que cayeron, "se aprecia que las jubilaciones y pensiones soportaron el 25% de la reducción total, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 11%, y salarios y programas sociales el 8%, entre los más importantes".

Los ahorros para pagar los impuestos

Por otro lado, para no seguir perdiendo frente a la inflación, el bono jubilatorio que está congelado en 70 mil pesos tendría que estar arriba de 127 mil pesos, según los cálculos que hacen los analistas.

La actividad de la economía real no prolifera en el discurso oficial. Siguen insistiendo con que las jubilaciones le ganan a la inflación, con que hay que seguir bajando el gasto, con que debe usarse los ahorros para pagar los impuestos.

Las desregulaciones y la desburocratización que impulsa el ministro Federico Sturzenegger son en general aplaudidas por el empresariado, aunque también se oyen advertencias sobre la desprotección de normas que en algunos casos implica que el zorro esté a sus anchas en el gallinero. Un ejemplo negativo es la rienda suelta para el negocio de las prepagas.

Pero también advierten los empresarios que la capacidad instalada de la industria no supera el 60 por cierto, sin atisbos claros de una recuperación si no hay reactivación del consumo.

Y surge de los mismos empresarios afectos al libre mercado una clara distinción entre la aplicación de políticas ortodoxas -que tiene base en el equilibrio fiscal-, y la deserción del Estado en su rol de contralor, en la prestación de determinados servicios y la inversión en cuestiones estratégicas. Así lo hicieron trascender, incluso, muchos de los que aplaudieron al Presidente en el Coloquio de IDEA.

Fuera de los que lisa y llanamente militan desde una vereda contraria, economistas liberales que podrían tener una sintonía natural con las políticas que encarna Javier Milei, sin embargo marcan inconsistencia en el modelo, desde un punto de vista técnico e incluso por los efectos sociales.

Quizás las advertencias de los enemigos íntimos podrían ser un capital a aprovechar por el Presidente y su equipo económico, antes de que se agote el argumento de que son todos "econochantas", burros o delincuentes.

Mendoza con viento de cola

Mientras negocia la aprobación del presupuesto en la Legislatura, que prevé una inversión en obras del orden del 12 por ciento, el gobierno mendocino apura la aplicación de los fondos de Portezuelo, del cual podrá disponer en un momento de imperiosa necesidad, tanto de infraestructura virtuosa como de movimiento de la actividad.

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Ya el gobernador Alfredo Cornejo avanzó con los primeros anuncios que suponen una inversión de la cuarta parte de los fondos disponibles para obras vitales en los oasis de Mendoza y que han sido recibidos con beplácito por la mayoría de los intendentes, aunque también con alguna queja por los menos favorecidos en esta etapa del reparto.

El modelo de gestión es diametralmente opuesto a la política libertaria, toda vez que el Estado es estratégico en la priorización y planificación de las inversiones en infraestructura energética, de distribución del agua, saneamiento, y caminos productivos.

El plan hace eje en la infraestructura para el desarrollo productivo y en el impacto directo en la infraestructura social, contemplando el equilibrio territorial.

Los privados tienen una participación protagónica, pero no en la financiación, sino en la ejecución y en el repago de las obras.

En tiempos de crisis y de escasez de recursos para la inversión, lo acumulado por el resarcimiento a causa de los perjuicios discriminatorios de la promoción industrial, cae como un fondo anticíclico permanente para la Provincia.

Se abre para Mendoza una gran oportunidad que debe ser inteligentemente ejecutada, sin mezquindades políticas, con eficiencia y transparencia.