La primera carrera de slalom masculino de la temporada en Levi dejó una imagen inédita para el esquí alpino: la bandera de Brasil en lo más alto del podio. Lucas Pinheiro Braathen, en una actuación sólida y consistente de principio a fin, se quedó con la victoria y marcó un hito absoluto para su país y para toda Sudamérica.
El brasileño —nacido en Noruega pero actualmente representando la nacionalidad de su madre— llegó a Finlandia como uno de los nombres fuertes del slalom actual. Lo confirmó ya en la primera manga con el mejor tiempo, y en la segunda volvió a salir a por todo, sin especular. A pesar de un pequeño error, mantuvo una ventaja suficiente para imponerse por 31 centésimas sobre el francés Clément Noel, campeón olímpico y referencia del circuito. El finlandés Eduard Hallberg completó el podio con una actuación sorprendente ante su público local.
Más allá del resultado deportivo, el impacto es impresionante: es la primera vez en la historia que un atleta de Brasil gana una carrera de la Copa del Mundo. Hasta ahora, ningún país sudamericano había logrado subirse a lo más alto en una prueba masculina del circuito. Con esta victoria, Brasil se convierte en la 23° nación en conseguir un triunfo en el esquí alpino de élite, un logro impensado.
El propio Braathen contó sus sensaciones tras cruzar la meta: “Estoy acá para esquiar con el corazón”, dijo al finalizar, destacando un camino personal que incluyó su alejamiento del equipo noruego, un breve retiro y su regreso bajo nueva bandera.
Fuera del podio, la carrera dejó algunos datos interesantes: el británico Laurie Taylor finalizó cuarto con una segunda manga muy fuerte; Timon Haugan, candidato habitual, terminó quinto tras un error que le impidió pelear por más; y el equipo austríaco ubicó a Manuel Feller cerca del top ten tras una gran remontada.
El circuito sigue el próximo sábado en Gurgl, Austria, donde Braathen largará con la pechera de líder. Pero la postal que dejó Levi ya quedó en la historia: Brasil, un país sin tradición en deportes de invierno, celebrando un triunfo que abre un nuevo capítulo en la globalización del esquí alpino.




