Si estás planificando unas vacaciones en Brasil probablemente te hayas sumergido en un catálogo infinito de playas soñadas. Cuando piensas en el país carioca, inmediatamente aparecen en la mente las icónicas arenas de Río de Janeiro o a las postales de Bahía. Sin embargo, existen destinos únicos poco conocidos que te proponemos descubrir.
En esta ocasión, exploramos Ilha dos Cocos, un pequeño enclave que ha conquistado el corazón de los viajeros y se ha ganado, con honores, el prestigioso apodo de las "Maldivas brasileñas". Esta joya no se encuentra en el nordeste, sino en la cautivadora Costa Verde del estado de Río de Janeiro, muy cerca de la histórica ciudad de Paraty.
La encantadora playa de aguas turquesas: ¿Maldivas brasileñas?
El famoso apodo viene del color y la claridad de sus aguas. Ilha dos Cocos presume tener un mar de tonalidad verde esmeralda y turquesa tan cristalino que parece una piscina natural. Esta transparencia extrema, sumada a su arena blanca y la densa Mata Atlántica que la rodea, evoca inmediatamente el paisaje idílico y exclusivo de las islas Maldivas, pero sin salir de América del Sur. Además, es un área muy preservada, lo que realza su encanto rústico.
La isla se encuentra a unos 14 kilómetros del Cais de Turismo, un muelle turístico de Paraty, así que unicamente se puede llegar navegando en un barco. La buena noticia es que los viajeros pueden contratar un paseo en barco, entre las numerosas empresas que parten desde el muelle principal de Paraty. Estos tours suelen durar unas cinco horas e incluyen varias paradas en playas e islas vecinas.
El principal punto turístico de Ilha dos Cocos es, sin duda, la posibilidad de bucear y hacer snorkeling. Sus aguas tranquilas y cristalinas son el hogar de una vibrante vida marina, permitiendo a los visitantes nadar junto a peces de colores y observar corales con una visibilidad impresionante.
Ilha dos Cocos es el lugar perfecto para quienes buscan unas vacaciones únicas, y una experiencia de relajación profunda inmersa en la tranquilidad de la naturaleza.





