Pedro Favini, José Pepe Ragone y Paz Martínez fueron los creadores del Trío San Javier, esta banda legendaria del folclore argentino que marcó la historia del género con muchas de sus canciones. Ahora es el legado recibido por Franco Favini, hijo de Pedro; Bruno y Paolo Ragone, hijos de José.
Ellos son los protagonistas de una tradición que nació hace 40 años y son las voces de Destino San Javier, un grupo que surgió en homenaje a uno de los padres, Pedro, tras la muerte, en marzo de 2012.
Su primer show fue en Monteros, Tucumán, y tan solo cinco espectáculos después subieron al escenario del Festival de Jesús María y comenzaron a recorrer el sendero del éxito.
Este verano han pasado por los festivales de Tunuyán y Rivadavia, y ahora subirán a escena en San Carlos, este lunes por la noche. Entre viaje y viaje, de Chubut a La Rioja, Bruno Ragone habló con Diario UNO y contó cómo vivió este verano a puro festival, además de hablar del comienzo de la banda.
-Han tocado varias veces en Mendoza este verano...
-Sí, es divina Mendoza. Es muy gratificante, es una gente muy linda que, por suerte, nos recibe con mucho cariño. El año pasado también hicimos una gira bastante extensa, pero sin tocar en Mendoza, así que era una cuenta pendiente. Es un fenómeno que se viene dando con mucha suerte y con mucho cariño de la gente.
-El Trío San Javier también era muy querido en esta provincia...
-Ellos siempre fueron bien recibidos, incluso nosotros conocíamos la mayoría de los festivales por ellos. Hemos pasado muchos veranos en Mendoza y hay muchos amigos que nos han quedado.
-¿Cómo es hacer tantos shows seguidos en un mismo lugar?
-Generalmente, cuando uno hace una gira, trata de modificar muy poco entre un show y el otro porque hay muy poco tiempo. Para este espectáculo en San Carlos tenemos un condimento muy especial que será una gran sorpresa.
-¿Qué me podés adelantar?
-Te voy a adelantar solo una parte y es que vamos a hacer algunas zambas que no hemos hecho en los últimos shows y haremos una versión de una canción de Sandro, que siempre nos pide la gente y a nosotros nos gusta mucho.
-¿Cómo es continuar el legado de sus padres?
-Lo hacemos con mucho amor. Nos remontamos a mucho tiempo atrás, a cuando nosotros éramos pequeños. Recuerdo que la gente les daba mucho cariño a nuestros padres en todas las canciones y yo le decía: "Papá, dejen de cantar tanto 15 primaveras". Ahora entiendo por qué lo hacían. La gente amaba y sigue amando sus canciones. Es un regalo a ellos.
-¿Tienen cierta presión?
-Es una presión, pero lo tomamos con mucho cariño. Desde el primer momento los seguidores de ellos nos abrieron las puertas de su corazón. Hay anécdotas y cosas que vivían nuestros padres que es muy lindo poder continuar.
-¿Cómo fue el primer show que hicieron?
-El primer show fue en Monteros (Tucumán), donde nuestros padres tienen la zamba A Monteros. Fue un show muy lindo que se vivió por única vez. Además, nosotros tenemos un primo, el hermano de Franco, que vive en Estados Unidos y vino exclusivamente para ese show. También estaba el hijo de Franco y mi padre. La verdad que tuvimos un gran comienzo. En ese festival nos dieron el premio consagración y al cuarto show ya nos llamaron para participar del Jesús María.
-¿Cómo fue eso?
-Fue una noche mágica para nosotros. Imaginate que teníamos en nuestra página de Facebook 2.000 seguidores y mientras el show era transmitido en vivo por la TV Pública, yo nombré nuestra página y cuando salimos del escenario teníamos 20.000 seguidores. No podíamos creer la dimensión que tenía y hoy nos damos cuenta de que es una bola de nieve que no para de crecer. Siento que esa noche la gente nos tomó como de ellos.
-¿Qué relación tienen con el Paz Martínez?
-Excelente. Con el hijo, Mariano, somos muy amigos. El hijo sigue los pasos del padre y es autor de De mil amores, una de las canciones que tocamos nosotros. El Paz nos dio una sorpresa cuando estaba en vivo en la radio y dijo que éramos unos artistas de la hostia, con unas voces y un futuro increíble. Igual el Paz nos tuvo en brazos tanto a Franco como a mi hermano y a mí, él nos vio crecer en esto de la música.
-¿Qué tiene pensando Destino San Javier para 2018?
-Vamos a lanzar el segundo disco a mitad de año. Estamos trabajando, entre gira y gira, en los tiempitos libres, en ese disco. La verdad que está increíble, cada vez que nos subimos a un avión lo escucho y me encanta. Dicen que ese es el secreto, enamorarse del disco. Una vez que lo lancemos, empezaremos la gira para presentarlo. Tenemos muchas ganas porque este disco ya tiene dos años y, si bien hace un año cambiamos completamente el show con multimedios y parte del repertorio nuevo, también tenemos ganas de mostrar este disco.
-¿Qué sueño les queda por cumplir?
-Este año nos quedamos con ganas de ir a Villa María. Cuando nos llamaron para participar esa noche, ya habíamos cerrado el show acá en Rivadavia entonces dijimos que no. Igual nos llevamos una sorpresa hermosa tocando ahí, la gente, el lugar y todo en Mendoza es fantástico.
Cuándo
Lunes, a las 21
Dónde En el Carnaval de Antaño (en la plaza de La Consulta, San Carlos)