Además se indicó a través de un comunicado que el incidente fue considerado “un ataque dirigido contra el FBI” y de acuerdo a la investigación, se trataría de un ex miembro del ejército estadounidense.
“Consideramos esto como un acto de terrorismo contra el FBI”, declaró Christopher Giordano, agente especial adjunto a cargo del FBI en Pittsburgh.
“Este fue un ataque dirigido a este edificio. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero vamos a agotar todas las capacidades que tenemos bajo la ley federal para encontrar, aprehender y procesar a este sujeto en toda la extensión de la ley”.
Giordano afirmó en declaraciones a la prensa que no tenía información sobre un motivo del ataque al edificio federal y aseguró que el FBI conocía al hombre, un ex miembro del ejército.
"Él vino aquí a la oficina del FBI hace unas semanas para presentar una queja que no tenía mucho sentido", comentó el agente.
Indicó también que las autoridades estaban buscando al atacante, mientras que los investigadores, incluido un equipo de desactivación de explosivos, estaban en la escena revisando el vehículo y que no se encontraron explosivos.
El agente a cargo del edificio, destacó que el coche parecía tener algún tipo de mensaje en una de las ventanas laterales, pero no dio más detalles.
“Es un delito federal y buscaremos el máximo procesamiento” para el sujeto, sostuvo Giordano.