Un terreno disputado durante más de medio siglo
Según reconstruyó un artículo publicado por la UNCuyo en 2005, el terreno fue cedido por la provincia a la Nación en la década de 1950 con un objetivo preciso: levantar allí el nuevo edificio de la Escuela Normal Mixta Tomás Godoy Cruz, tras el derrumbe de su antigua sede en San Martín y Amigorena.
EDIFICIO POLICÍA 2
Tránsito cortado en Patricias Mendocinas y Montevideo.
Foto: Paola Alé
En la escritura de donación, fechada en 1958, quedó asentado que el solar delimitado por las calles Rivadavia, Patricias Mendocinas, Montevideo y Mitre debía destinarse exclusivamente a la construcción de la escuela. Sin embargo, con el correr de los años, parte del predio fue ocupado por la Policía, lo que desató un conflicto que se prolongó durante décadas.
La Nación y las autoridades escolares reclamaron en reiteradas ocasiones el desalojo de las dependencias policiales. Hubo pedidos formales en 1978, y recién en 1994 se logró que la Policía dejara el lugar. Aun así, el litigio se mantuvo por las cesiones posteriores y la falta de cumplimiento de la finalidad educativa original.
Valor histórico del viejo edificio
El edificio policial demolido este sábado tenía más de 120 años y, aunque deteriorado, conservaba un valor patrimonial y testimonial. Fue uno de los pocos inmuebles institucionales que funcionó primero como Casa de Gobierno y luego como escuela, antes de transformarse en sede de la Policía.
El artículo de la UNCuyo recordaba que, pese a no ser un ejemplo destacado de la arquitectura mendocina, el edificio poseía calidad constructiva, valor económico como patrimonio edificado y, sobre todo, un carácter simbólico por la función que debía cumplir: estar al servicio de la educación.
La Escuela Normal, en tanto, ha sostenido a lo largo de los años que los terrenos “no pueden ser donados ni destinados a otro fin que no sea el educacional”, en virtud del cargo con el que fueron cedidos en 1958.
Testigo mudo de una época oscura
edificio de la policía interior
En el lugar se realizó una inspección ocular por parte de la Justicia Federal. El edificio ya mostraba un deterioro casi total.
Gentileza Lesa Humanidad Mendoza
El hecho de haber albergado dependencias policiales durante la dictadura militar convirtió a ese inmueble en testigo mudo de la época más oscura del país.
En 2024, el presidente del Tribunal Oral Federal Nº2, Alberto Daniel Carelli, encabezó una inspección en el lugar, como parte del XIII Juicio de lesa humanidad, en el que participaron personas que estuvieron detenidas o secuestradas en la época de la dictadura y reconocieron el lugar.
En este lugar, muchos familiares de desaparecidos mendocinos recordaron haber esperado información sobre sus seres queridos infructuosamente. Allí eran tenidos en vilo durante horas para luego "despacharlos" a sus casas sin ninguna novedad. Según cuentan testigos de esta época, casi todos los jefes policiales que los atendían -o más bien, que no les respondían nada sobre las personas secuestradas- fueron puestos en el banquillo durante los juicios de lesa humanidad.