Con la muerte que se produjo durante los incidentes del martes, ya llega a 24 el número de víctimas documentados por la Fiscalía de Chile desde que comenzaron las protestas el 19 de octubre pasado. El último, se produjo cuando una persona atropelló con su vehículo a un manifestante de 27 años en Antofagasta. Este miércoles seguían los reclamos, los incidentes y los saqueos en el centro de Santiago.
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Las cifras oficiales, tras otra jornada de violencia el martes fueron:
- 19 ataques a cuarteles de carabineros en todo el país.
- 46 heridos
- 325 personas detenidas por saqueos, 105 en Santiago de Chile.
La clase política no logra que la protesta social se canalice por las vías institucionales. Por eso, se dio un nuevo llamado del presidente Piñera el martes a la noche para asegurar la paz, la justicia y el compromiso de una reforma constitucional.
Piñera resumió otro día caótico para Chile: "Esta grave situación de violencia y de delincuencia atenta contra nuestra democracia". De hecho, ese día el embajador argentino en ese país, José Octavio Bordón, debió ser evacuado de la embajada a raíz de los graves incidentes en Santiago.
Ahora, la alternativa de la reforma lleva otra vez la discusión a los partidos políticos. El gobierno quiere que el Congreso actual se transforme en el órgano revisor de la Constitución.
La oposición defiende un criterio similar a las reformas constitucionales en la Argentina. La ciudadanía vota constituyentes que se reúnen en una Asamblea, independientemente del Poder Legislativo.
Con las calles aún convulsionadas, el Gobierno jugó la carta del anuncio de la reforma para adaptar la Constitución.
Este miércoles servirá para medir si el mero anuncio alcanzó para bajar el tono al conflicto.
Karla Rubilar era la intendenta de Santiago cuando se produjo la marcha que reunió a más de 1.200.000 personas el pasado 25 de octubre.
Luego de esa megaconcentración, Piñera renovó el gabinete presidencial. Rubilar desde entonces es la vocera del gobierno y explicitó cuáles son los dos desafíos de esa gestión: bajar la conflictividad en las calles y mejorar la inclusión social con calidad institucional, escribió en Twitter.
Es la gran apuesta del Gobierno. Que a través del diálogo se termine con la agitación en Chile. Algo que por ahora no parece concretarse.