“Si queremos conservar nuestro planeta para las generaciones venideras, debemos adoptar medidas urgentes para contener las nuevas emisiones de estos gases que atrapan calor. El tiempo se está agotando", agregó.
En abril, todas las estaciones de vigilancia de la OMM en el hemisferio norte registraron altos niveles de dióxido de carbono, que son producto de actividades humanas como el uso de combustibles fósiles.
Los primeros meses del año son los que normalmente tienen mayor nivel de contaminantes en el hemisferio norte, cuando tiene su temporada de invierno-primavera, debido a que hay menos vegetación que absorba el CO2, explicó el organismo.
“El CO2 permanece en la atmósfera durante cientos de años. Su ciclo de vida en los océanos es aún más prolongado. Se trata del gas de efecto invernadero de origen antropógeno más importante. A él se debe el 85% del incremento del forzamiento radiativo —con un efecto de calentamiento sobre nuestro clima— ocurrido durante el decenio 2002-2012”, dijo el OMM.
Fuente: CNN.