En Curitiba, al sur de Brasil, Benicio estaba andando en bicicleta con su papá Marcel cuando perdió el equilibrio y sin querer dañó un auto.
En el portal Globo 1, el chico contó que cuando volvía a su casa pensó en pagar el arreglo con la plata que sus padres le regalaron y tenía ahorrada. Marcel reveló que su hijo estaba "decepcionado" y quería resolver el tema lo antes posible.
Entonces, decidió redactar un mensaje: "Buen día. Golpeé su auto. Me caí de la bicicleta. Aquí está el teléfono de mi padre", decía l papel.
El niño protagonista de la historia declaró con madurez que nunca quiso "escapar" de su responsabilidad. "En ese momento pensé: 'Voy a dejar de andar en bicicleta y eso es todo, mi vida como ciclista se acabó'. Pasé años ahorrando y lo iba a gastar en una pequeña cosa", afirmó Benicio.
El propietario del auto, Marcelo Martins, subió una foto de la nota a Twitter: "¿Cómo es posible enojarse con este niño?" preguntó sumando 355 mil me gusta y 42 mil retuits.
Marcelo le dijo a su vecino Benicio que no debía pagar nada. "A veces pensamos que alguien que golpea tu auto puede salir corriendo pero me pareció un gesto de dulzura y mucha honestidad. Miré por todas partes, el auto estaba un poco sucio y ni me di cuenta. Si no fuera por la nota, ni me enteraba", manifestó a Rede Paranaense de Comunicação (RPC).
El padre se mostró orgulloso de su hijo. "Siempre fue un niño muy bueno, cariñoso y preocupado por los demás. No sabe si quiere ser juez o no porque teme que en el futuro los jueces sean reemplazado por robots. Siempre fue un niño muy correcto", expresó a Globo 1.