Aunque duplicaron su nivel educativo en las últimas dos décadas, las latinas siguen siendo el grupo con salarios más bajos en Estados Unidos, según un estudio de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), según informa la agencia de noticias EFE.
Las latinas siguen teniendo los salarios más bajos en Estados Unidos, y en California la brecha es aún peor
En Estados Unidos, las latinas ganan menos que otros grupos pese a sus logros educativos. En California, la brecha salarial es la más amplia
Uno de cada cinco habitantes de Estados Unidos es de origen latino, según un nuevo reporte del proyecto Latino GDP elaborado por la misma Universidad de California (UCLA).
Las latinas avanzan en educación, pero no en salarios
El informe del Instituto Latino de Política y Política (LPPI), publicado por el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas (8 de octubre), señala que la proporción de mujeres hispanas con título universitario creció del 11% en 2000 al 23% en 2023. Sin embargo, ese progreso no se tradujo en mejores ingresos.
El estudio revela que una latina con licenciatura gana 28 dólares por hora, menos que los hombres latinos (34 dólares), las mujeres blancas (33) y los hombres blancos (43).
En promedio, las latinas reciben 17 dólares por hora, frente a los 28 dólares de los hombres blancos. Esta diferencia equivale a más de un millón de dólares perdidos durante la vida laboral, dinero que podría destinarse a vivienda, salud o ahorro familiar.
La edad también influye: las jóvenes de 16 a 24 años ganan 92 centavos por cada dólar de un hombre blanco, mientras que las mayores de 55 a 64 años solo reciben 53 centavos.
En California, la brecha salarial es la más profunda
Las diferencias varían según el origen. Las mujeres de ascendencia guatemalteca y hondureña ganan poco más de 50 centavos por cada dólar de un hombre blanco, mientras que las chilenas y argentinas alcanzan los 80.
En California, donde vive la mayor comunidad latina de Estados Unidos, las mujeres hispanas ganan apenas 49 centavos por cada dólar, la brecha más amplia del país.
“Estas disparidades no son accidentales, sino estructurales”, advirtió Amada Armenta, directora del LPPI, quien subrayó que lograr la equidad salarial fortalecería a las familias, las comunidades y a toda la economía estadounidense.



