"Convencido"

En el Cónclave para elegir al nuevo papa no participará el cardenal condenado por la Iglesia

El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu anunció que no ingresará al Cónclave en la Iglesia que elegirá al sucesor del papa Francisco

Por UNO

Tras un largo escándalo y antes de la votación de sus pares, el cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu anunció que no ingresará al Cónclave en el que la Iglesia Católica elegirá a un nuevo papa, pero advirtió que permanece "convencido" de su "inocencia".

Una carta del papa Francisco, del año pasado y otra de marzo, ratificaban la exclusión formal del purpurado del italiano.

"He decidido obedecer la voluntad del Papa Francisco, permaneciendo convencido de mi inocencia", indicó Becciu en su documento donde dijo que decidió no seguir con la puja por "el bien de la Iglesia" y "para contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave".

Según publicó Vatican News, Becciu argumentó que "teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco de no entrar en el Cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia", indica el documento.

Aunque Becciu había sostenido públicamente que nunca se le comunicó una prohibición explícita, la Santa Sede dejó claro que no estaba autorizado a votar, según publicó el sitio Newsweek Argentina.

cardenal1.jpg

La condena y las acusaciones contra Becciu

Becciu, de 76 años, fue condenado a cinco años y medio de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer funciones en el Vaticano, en un juicio considerado histórico por ser el primero de tal magnitud contra un cardenal.

Se lo acusó de la compra irregular de un edificio en Londres con fondos del Óbolo de San Pedro, un fondo destinado originalmente a obras de caridad.

También se investigó una donación millonaria a una ONG dirigida por su hermano, vinculada a la Cáritas de Cerdeña.

Becciu, quien había sido uno de los funcionarios más poderosos del Vaticano entre 2011 y 2018, perdió su puesto como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, un cargo clave en el proceso de canonización.