Los aranceles anunciados por la Administración del presidente Donald Trump a productos de madera y muebles importados comenzaron a aplicarse este martes en todo Estados Unidos, con el objetivo declarado de “proteger la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones”.
Donald Trump impone aranceles a la madera y los muebles para proteger la industria de Estados Unidos
Donald Trump aplica nuevos aranceles a productos de madera y muebles. Suben precios y crece la tensión comercial en Estados Unidos
Donald Trump endurece su política comercial
Según EFE, la medida incluye un 10 % sobre todas las importaciones de madera aserrada y madera blanda, y un 25 % sobre muebles de madera tapizados, como sofás y sillones. Además, los gabinetes de cocina y tocadores importados, junto con las piezas necesarias para su fabricación, enfrentarán también un arancel del 25 %.
Estas tarifas se aplican desde este mes, aunque el Gobierno planea incrementarlas de forma progresiva hasta enero de 2026.
El impacto en la industria de la madera
Los nuevos aranceles fueron bien recibidos por los grandes productores estadounidenses. La Coalición de la Madera de Estados Unidos y la Alianza Americana de Gabinetes de Cocina celebraron la medida, argumentando que “fortalecerá el empleo y la competitividad del sector”.
Empresarios y distribuidores alertan sobre un efecto inmediato, el aumento de precios. Gran parte de los muebles y productos de madera en el mercado estadounidense provienen de China y Vietnam, países conocidos por sus costos más bajos de producción.
“Podríamos enfrentar una escasez de ciertos tipos de muebles y demoras en la cadena de suministro”, advirtieron importadores del sector.
Tensión comercial entre Estados Unidos y China
El anuncio llega en un momento de creciente fricción comercial. El pasado viernes, Donald Trump amenazó con aplicar un arancel del 100 % a todos los productos chinos, en respuesta a los controles de exportación que China implementará en noviembre.
Para el mandatario, estas medidas del gigante asiático son una “acción agresiva” que busca restringir el acceso a tierras raras estratégicas, clave para la industria tecnológica global.
Aunque Reino Unido, la Unión Europea y Japón quedaron exentos de estas nuevas tarifas, los efectos ya comienzan a sentirse en el mercado estadounidense, donde los consumidores podrían pagar más por productos esenciales para el hogar.