Matías Silva iba junto a Patricia Stibel en un colectivo de la línea El Plumerillo la mañana en que la Policía e inspectores detuvieron a varias personas por no tener constancia del pago de su pasaje.
El joven asegura que vio la transacción que hizo la mujer con un chico que viajaba junto a su madre y se puso a disposición de Stibel para testificar a su favor, sobre todo después del escándalo que salió a la luz porque la tuvieron detenida varias horas.
"Yo estaba en los primeros asientos. Vi cuando ella subió y no tenía carga. Así que le pidió a alguien que le prestara su tarjeta. El chico le pasó la RedBus y ella le dio $10", dijo Matias.
El joven iba rumbo a su trabajo y confiesa que no tenía dinero por lo que no pagó su boleto y también resultó detenido, en su caso, durante 11 horas.
"Alcancé a avisar a mi trabajo que no iba a ir pero mi familia se enteró porque fue un patrullero a mi casa a preguntar cosas sobre mí. También le preguntaron a mis vecinos si me conocían y a qué me dedicaba, una vergüenza", comentó Silva.
Al igual que Stibel, el joven contó que todos los detenidos fueron puestos en una misma celda.
"Éramos hombres y mujeres en un mismo lugar, después nos separaron", explicó y señaló que él recuerda a Patricia pedir sus medicamentos para la presión.
El miércoles, Stibel fue a la Inspección General de Seguridad, donde fue citada para servir como testigo en una investigación interna. Mientras, ella sigue buscando al joven que le pagó y sufriendo con el transporte público en Mendoza.