Por primera vez en la historia de Mendoza, un juez es destituido de su cargo por un caso de violencia de género. El camarista laboral Gustavo Estrella recibió la dura sanción en el Jury que se realizó este lunes luego de ser denunciado en 2014 por su expareja.
Los integrantes del Tribunal consideraron en forma unánime que el acusado debía ser separado de su cargo por la causal de desorden de conducta.
En el proceso, los acusadores habían solicitado la máxima sanción contra el magistrado por haber golpeado a quien entonces era su concubina a mediados de 2014.
El procurador general Alejandro Gullé fue el primero en tomar la palabra durante la etapa de alegatos y no dudó en pedir que sea separado de sus funciones en forma definitiva.
"Están acreditados los hechos por pericias físicas que demuestran la existencia de lesiones en todo el cuerpo. Si bien él también tenía heridas no le podemos exigir a una persona que no se defienda. Las pericias psicológicas también resultan compatibles con la conducta desplegada por el Doctor Estrella", argumentó.
En ese último punto, el jefe de fiscales detalló que el acusado "necesita ocupar un rol con características de autoridad y onmipotencia, tiene impulsividad, escasa tolerancia ante las frustraciones y rasgo narcisistas".
"Este ha sido un hecho disvalioso que ha comprometido claramente su condición de magistrado. Si él actuaba de esta manera, ¿cómo va a resolver situaciones vinculadas a esta índole en su tarea?", consultó al finalizar su postura.
Continuó el abogado querellante Fernando Peñaloza quien agregó a los argumentos vertidos por el procurador y agregó un repaso por el largo camino que tuvo el expediente en el fuero penal -ver más abajo-. También destacó que Estrella le mandó un mail a su expareja para solucionar la situación y, al no tener respuesta, realizó una contradenuncia dos días después.
"Tacharla de mentirosa no sólo menosprecia el relato de la mujer sino que también se está queriendo pasar por alto con la sapiencia de los profesionales de la saludo mental", alegó el letrado, sumándose al pedido de destitución.
En cuanto al abogado defensor, Armando Giménez, comenzó haciendo hincapié en una presunta incapacidad psiquiátrica de su defendido. De hecho, por este motivo el viernes había solicitado que sea suspendido el Jury pero este lunes el Tribunal rechazó esa opción.
Luego de esto planteó su hipótesis diciendo que no se trató de una paliza por parte de Estrella sino de una pelea entre ambos: "Han chocado dos personalidades violentas". También destacó que las personas que trabajan con Estrella declararon que no era un hombre violento.
"Este hecho se trató de una cuestión particular que posiblemente no conozcamos su veracidad nunca", manifestó en su alegato y luego destacó que la mujer fue "oportunista" al realizar la denuncia e intentar "obtener un rédito económico".
Finalmente, el Tribunal del Jury se inclinó por la versión que la víctima había declarado al comienzo del proceso. Así lo determinaron los ministros de la Suprema Corte Jorge Nanclares, Pedro Llorente, Mario Adaro, Julio Gómez, José Valerio, Dalmiro Garay y Gustavo Colotto -en representación de Omar Palermo-; los diputados Jorge Albarracín, Jorge López, Analía Jaime, Pablo Priore, Helio Perviú, Mario Vadillo y Daniel Rueda; y los senadores Marcelo Rubio, Juan Carlos Jaliff, Miguel Bondino, Adrian Reche, Samuel Barcudi, Patricia Fadel y Alejandro Abraham.
En sede penal
La denuncia por parte de la víctima se radicó a mediados de mayo de 2014, cuando la pareja de Gustavo Estrella aseguró haber sido golpeada y ahorcada por el hombre en un domicilio de Ciudad.
A medida que avanzó la pesquisa, el magistrado quiso llegar a un arreglo con la víctima pagándole un millón de pesos, tal como había concretado en sede civil. Pese a que la mujer estuvo de acuerdo, pasó por varias instancias y la Suprema Corte de Justicia lo rechazó argumentando que no se puede realizar ese tipo de acuerdos en casos de violencia de género.
De todas formas, Estrella nunca llegó a sentarse en el banquillo de acusados ya que el fiscal Lauro Monticone, la defensa y la juez correcional Miriam Moltó acordaron una suspensión de juicio a prueba por lesiones leves agravadas por el vínculo -no se contempló en esa instancia la violencia de género-. Es decir, el magistrado no fue juzgado y debe respetar una serie de conductas hasta 2021. Si no hay inconvenientes, en ese año será sobreseído.
La decisión fue criticada ya que la probation se aplica a delitos excarcelables y que no contemplan inhabilitación, pero la regla general es no alivianar la situación procesal de un acusado por hechos de violencia de género.
Fuente: Diario UNO de Mendoza