Es el impulsor del sistema de transporte que comenzará a funcionar en enero. Por estos días, es el funcionario más insultado.

Natalio Mema en la mira de los mendocinos

Por UNO

Dos vueltas y media al planeta Tierra. Eso. Casi 100 millones de kilómetros. Esa es la suma de todos los recorridos del transporte público de la zona metropolitana de Mendoza. El total de la red de 207 recorridos del Mendotran, el nuevo sistema que comenzará a funcionar el 2 de enero. El máximo responsable de completar un proceso de estudio y modernización que duró 7 años es un tipo de apenas 32 años, que dice que ganaba y vivía mejor con su profesión de abogado, pero que disfruta de su paso por la gestión pública. Natalio Mema es por estos días una de las personas más insultadas de la provincia, pero él confía en que valdrá la pena pagar ese costo.

-¿Viajás en colectivo?

-No, porque vivo muy cerca de Casa de Gobierno, pero todos en el equipo de Planificación que está trabajando con Mendotran, incluso la directora, no tienen auto y se manejan con transporte público, y el director de Transporte, Carlos Matilla, se viene todos los días desde el Este, de Junín, en colectivo hasta terminal y después se toma uno del área urbana.

-¿Llegaste a ser parte del Gobierno porque militabas?

-No. No he llegado militando. He participado en los procesos electorales, pero no he sido un militante activo. Soy asesor, desde hace mucho tiempo, de Alfredo Cornejo, desde 2012. Estuve la Dirección de Tránsito de Godoy Cruz. Después hice un posgrado en Administración Tributaria para especializarme en los contratos y servicios públicos en general. Fui asesor ad honorem de Martín Kerchner cuando fue diputado, porque Alfredo (Cornejo) pedía que trabajáramos con él.

(En la gestión provincial) Empecé como asesor en Hacienda, siempre vinculado a muchos temas de seguridad, de contrataciones. También en la transición, en Transporte y Servicios Públicos. Además, fui jefe de Gabinete del Ministerio de Economía e Infraestructura durante un mes, hasta que finalmente me ofrecieron ser secretario de Servicios Públicos.

-¿Sos hombre de Kerchner?

-En realidad, estamos militando y apuntando a que se mantenga (en el próximo gobierno) el equipo de gestión. Si es Martín el candidato, será con Martín, y si no, será el candidato que defina el gobernador junto con los intendentes.

-¿Cómo es tu familia?

-Soy soltero. Soy el más grande de cuatro hermanos. Somos de Chacras de Coria, lugar donde se asentó mi bisabuelo. Tenemos una panadería desde hace más de 30 años. Soy el primer abogado de la familia y seguí los pasos de un tío mío, que ya falleció. Siempre ejercí mi profesión, hasta hace un año y medio, que por tener cargo de ministro, tengo la matrícula suspendida.

-¿Preferís la profesión o la función pública?

-Es mucho más fácil, más redituable y más sencillo ser abogado. La gestión pública tiene más cuestiones con lo vocacional, que es buscar los cambios que uno puede hacer, en lo que se puede mejorar, sin pensar tanto en lo personal. En la función pública, hay que dar explicaciones permanentemente, sobre todo, el roce. Si uno piensa en frío, es más simple la profesión. A mí me estaba yendo muy bien. Vivía solo, con mis cosas, tenía mucho trabajo. No fue una cuestión económica lo que me trajo a la política.

-¿Está bueno que te interpele la gente por la calle, que te reconozca?

-Está muy bueno. Soy una persona común que ando por todos lados. No tengo ningún inconveniente en tener contacto con todos. Es bueno y es saludable el intercambio. En esto que se ha generando a raíz del transporte, yo lo veo como algo muy bueno, más allá del enojo, de las críticas y hasta de algunas tonalidades más peyorativas. En general, yo creo que es buena esta relación con la gente, que permite tener los pies en la tierra y no vivir en un microclima.

-Entonces ahora, ¿querés quedarte en la función pública o vas a volver a ejercer como abogado?

-Si me preguntabas hace dos años si quería estar donde estoy ahora, ¡te iba a decir que estabas loco...! Y acá terminé. Mi única preocupación actual es terminar bien esta gestión. Después veremos cuáles son las alternativas que se presentan. El estudio mío sigue abierto, tengo unos amigos trabajando ahí y la opción de regresar siempre la tengo. Y también tengo el negocio familiar (la panadería) como alternativa. Ahora estoy 100% enfocado en esto".

-¿Pero sos un tipo con ambición política?

-Si la ambición política va de la mano de llegar a un lugar para transformar, para hacer un cambio generacional, sí, tengo ambición política. Pero desde lo personal no, no la tengo".