En pocas horas todo lo que uno tiene puede desvanecerse bajo un fuego que no para de propagarse. Eso fue lo que vivió Roberto Robledo y su familia, cuando vieron como las llamas se apoderaban del living de su casa y se veían obligados a huir por la terraza de la vivienda ubicada en Alpatacal y Aguado de Mendoza Capital.
El hecho ocurrió alrededor de las 22 del miércoles, pero los indicios de lo que pasaría se habían comenzado a notar una hora antes, cuando Robledo, su esposa y tres hijos vieron como las luces de la vivienda destellaban.
Una vez que paró, el matrimonio se dirigió a la planta alta de la casa a acostar a los niños. Fue en ese momento que el hombre notó "un fuerte olor a quemado". Volvió a bajar al living y encontró "un fuerte fuego y humareda".
A partir de ese momento todo pasó muy rápido. Robledo y su mujer levantaron a los chicos y se dirigieron a la terraza luego de que el hombre desconectara la electricidad.
Desde allí tuvieron que improvisar una salida: "Al tener portón eléctrico, nos tuvimos que quedar en la terraza. Agarré una escalera y gracias a los vecinos pudimos salir", explicó a Radio Nihuil.
Mientras salían, la familia vio cómo el fuego se extendía hacia la cochera y consumía los dos autos que habían quedado allí.
En el incendio tuvieron que intervenir varias dotaciones de bomberos, mientras Robledo y su familia aún no saben qué fue lo que perdieron en el siniestro o las condiciones edilicias en las que quedó su casa.